La noche arribo susurrando el fin del día pero para el pato oscuro todavía no acababa, ya que estuvo contactandose con sus excompañeros de la armada marina, el doctor habia visto a Yakko y al pequeño conejito, la limpieza de casa... Tenía casi todo listo, la cena estaba por salir, los niños todavía no llegaban de la escuela por lo que estaba en su cabeza ideando formas de atrapar al hijo de puta.
Su fantasía macabra vengativa se esfumó cuando la puerta principal se escuchó abrirse, el ave se asomo rápidamente a ver quién había llegado, pero era su pareja quien tenía un semblante que él sabía reconocer... Se acercó olfateando enseguida los olores de los alfas. Trago saliva, no porque desconfiara de Bugs si no por lo que le hubieran hecho.
-¿Cómo te fue?-
Pregunto cariñosamente mientras se acercaba al recién llegado.
Bugs solo dejo su maletín en la entrada y se quito el saco del traje, miraba al piso, más allá de lo que el problema del que tenía que hablar con Daffy respecto al alcalde y Wile, se sentía sucio.-Me fue... Bien.-
Dijo más como un susurro.
El ave suspiro y llegó abrazarlo por la espalda besando su mejilla.
Esto fue más que suficiente para comenzar a dejar salir sus lágrimas, se aferró a las manos emplumadas suaves que se aseguraban en su vientre y pecho.-¿Yakko como está?-
Pregunto el conejo mientras se seguía aferrando a su amado.
- Él esta bien, también el bebé, es un macho y está sano por lo que no hay ningún problema.-
El conejo suspiro escuchando eso, más que nada por el hecho que quería enfocarse en otras cosas, pero se estaba cayendo a pedazos, esa emoción desde hace tiempo no la sentía, no desde ese altercado que le hizo comprender que los alfas jóvenes eran de temer, pero no podía fingir que las cosas estaban bien, al menos no con Daffy, que a pesar que con sus hijos fuese usualmente el pilar fuerte realmente ese pato era su lugar seguro donde podía llorar... Quería callar para no preocuparlo, eso se había prometido en el auto, pero simplemente con verlo sabía que no se merecía mentiras.
Daffy no dijo nada, solo besaba a su pareja tratando de darle consuelo, no lo presionaría para hablar de ello, sabía que como Omega era difícil sacar lo que había pasado.
-Hoy... Hoy me di cuenta de algo de la peor manera posible que soy y sigo siendo un Omega...-
Hablo el conejo sintiéndose seguro de hablar.
-Hoy... El alcalde me convocó a ir a su oficina, para hablar de temas que la ciudadanía tenía, no habia nada de diferencia pero está vez fui solo yo, usualmente los alfas en el estrado me veían como un igual, al menos eso pensé...-
Daffy escucho eso y miro preocupado a su pareja quien se giro dentro del abrazo hacia con el, pero en lugar de darle la cara se escondo en su cuello como si lo que pasó le avergonzara demasiado.
-Me culpo por no haberlo visto. Sabía por mis adentros que esto no estaba bien, sabía que algo iba a pasar pero me aferre a la idea que los ataques de alfas hacia omegas son solo en la juventud... Pero no. No me marco pero me da asco oler a él y si no hubiese sido por Wile... Quizás hubiera pasado algo peor.-
Daffy aferró el abrazo dándole consuelo a su amado quien ya para estas alturas ya estaba llorando libremente.
-No fue tu culpa... Y los alfas se les asocia que los jóvenes son más agresivos y territoriales. Pero con el alfa que te encontraste es un lider político, obviamente cree que puede tomar a quien sea como el le place...-
Escucho el conejo por parte del ave mientras se aferraba a éste.
-Me doy asco... Me siento sucio, ya no quiero ir, pero Wile me dijo que me quedara en el estrado ya que he hecho cambios beneficiosos para todos... Quizás sea cierto pero ya no me siento seguro.-
ESTÁS LEYENDO
¡Buenas tardes vecino!
Hayran KurguBuenos días vecino! Se enteró? La parejita homosexual que adoptó a los niños... El mayor que iba a la universidad regreso con un bebé en brazos!... Si ya lo se, los omegas de hoy en día son muy promiscuos últimamente... Y... Acá entre nos vecino. ¿...