Mañana Será [Alan/Jeff]

11:00

— Jeff — Alan se masajea la sien y lo toma del brazo para sacarlo de ahí —. Si te hubiera descubierto otra persona, estarías en problemas.

— Vine a disculparme.

— Acabo de ver tu mensaje.

Jeff quiere ver su celular, pero lo tiene en su mano izquierda y Alan todavía lo sostiene de la muñeca. Traga. Está pensando en la noche anterior y siente un escalofrío por todo el cuerpo. Solo entonces Alan lo suelta, de forma brusca. Se aclara la garganta.

"Finjamos que no sucedió", esa es la respuesta.

Alguien se acerca hablando por celular y Alan reconoce la voz de Karan. No pueden ver a Jeff aquí, con el auto de Babe o se van a hacer una idea equivocada y se opondrán a que lo contraten. Alan vuelve a tomar a Jeff de la muñeca y entra con él al armario de suministros. Alan escucha. Seguramente Pete lo mandó a hicieran algo juntos los dos. Siempre lo ha admirado por su dedicación, pero solo hoy desearía que no fuera un asistente tan comprometido. Como ya sabe qué hará Karan, toma su celular y lo pone en silencio. Justo a tiempo, porque entra una llamada. Cuelga y le escribe en un mensaje que está ocupado, que se encuentren después. Intenta escuchar si Karan ya se va o si sigue ahí.

Hay otro sonido que lo distrae. Jeff acaba de pasar saliva. Ambos está muy cerca. El espacio del armario es justo para los dos, pero es Alan quien está acorralando al niño. No es su intención, pero tampoco se ha retirado. Hay bastante silencio y está lo suficientemente cerca para escuchar la respiración de Jeff... Casi como en la llamada. Siente que la mano le tiembla, pero en realidad avanza con determinación hacia la mejilla del muchacho. Sus ojos se acostumbraron ya a la falta de luz y puede verle el rostro, expectante, ansioso. Nunca debió haberlo llamado. Jeff estaba mal cuando se disculpó por haber malentendido su relación, porque es Alan siente que es él quien ha estado haciendo todo mal.

Cuando baja un poco su rostro, siente que Jeff va a recibirlo. "Esto está mal", piensa, pero también siente, siente tanto, siente su sus piernas se rozan y siente que el cuerpo de Jeff quemándolo y quiere quemarse. Es un toque delicado, entre sus labios. "¿Ya dio su primer beso? Tiene veintidós, claro que sí", pero duda, porque el muchacho está tan tenso. Quizá esto no es lo que quiere, quizá se siente obligado, porque hay una relación de poder entre ambos. Quizá lo de la llamada fue simple casualidad, algo platónico. Alan se separa, pero las manos de Jeff se sostienen con fuerza de sus hombros, no lo deja alejarse.

Jeff no pudo detener esa visión, pero no quiere que termine tan pronto, solamente esto es muy poco. Nunca ha ambicionado nada excepto vengarse, y esto es tan nuevo, es tan diferente, lo hace sentir tan lleno de energía, quiere más. Alcanza el rostro del tío, se ve confundido, pero no quiere que se vaya. Lo besa. Solo un beso más. Las manos de Alan se posan en su cuerpo, es tan delicado, en su espalda, en su cintura, pero Jeff se aferra. Esto sí es un beso. No es igual a hace un momento, en el que solamente tenían sus labios juntos. "Finjamos que no sucedió", Jeff se ríe en los labios de Alan. ¿Así es como se finje?

Alan se separa esta vez con un poco más de fuerza, más confundido que antes también. Abre la puerta, seguramente Karan se fue después del mensaje. En efecto, no hay nadie afuera.

— Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda — susurra Alan, apoyándose en el auto de Babe.

— Podemos fingir que nunca pasó — dice Jeff en broma.

— ¿Qué?

— Dijiste lo mismo en tu mensaje...

— No va a volver a pasar. Eres menor que yo como por...

— Solo son trece años.

— Y soy tu jefe.

— Puedo renunciar.