Mañana Será [Alan/Jeff]

23:00

El aire es tenso. Las cámaras están inquietas y todos los equipos trabajan con toda la concentración y dedicación de los que son capaces. La música latina en los altavoces anima a los asistentes que van llegando poco a poco, las bancas hasta ahora se están llenando. El auto de Babe está siendo custodiado por Alan y Karan. El jefe técnico de HunterX ve su reloj. Le rogó a Babe que llegara temprano en esta ocasión, pero él maneja su propio horario, como siempre. Pete no sabe lo duro que puede ser manejar a Babe en carrera, él solo lo conoce como patrocinador. Alan suspira. No puede quedarse quieto. Las pruebas de doping no arrojaron ninguna sustancia fuera de lugar en el cuerpo de Winner, o eso dijeron, por lo que va a correr esta vez.

— Karan, vigila el auto — ordena Alan y sale de los pits hacia el interior.

Luego de la pista que le envió Jeff, ha enfocado sus esfuerzos en entrenar a Kim y Dean para que nadie sea capaz de acercarse a Babe. Nadie podría ni siquiera respirar cerca de él. Al menos esa es la idea. Camina hacia los camerinos del autódromo. No le importa si lo interrumpe a la mitad de sus llamadas "preparaciones" antes de cualquier carrera. ¡Esta no es como cualquier otra carrera en donde puede coger sin pensar en el resto del equipo! ¡Su vida está en riesgo! Ve su celular, Pete le está preguntando si todo está en orden. "Sí", contesta y se tropieza contra alguien.

— Lo lamento — se disculpa y recoge su celular del suelo.

— Yo tampoco iba viendo.

Alan se pone de pie de un solo estirón al escuchar la voz. Los ojos grandes de Jeff lo observan con sorpresa y embelesado, como en un trance. Cuando Jeff se recupera da un paso hacia atrás y Alan lo ve con mayor detenimiento: tiene el cabello corto, parece más delgado incluso que cuando se enfermó y tiene el uniforme de Ch.En. Después de haber desaparecido por meses... Estaba realmente buscando a su hermano, entonces.

— Pete y Babe te estuvieron buscando.

Un ruido en el pasillo asusta a Jeff, se esconde detrás de un pilar y empuja a Alan a su lado. No puede dejar que lo descubran hablando con Alan ahora. Si Pa lo descubre, no sabe qué podría hacerle. La voz que escucha es la de Charlie. Eso es peor. El tío exhala, cansado, y gira los ojos. No viene nadie, pero abre una puerta al lado y entra con Jeff. Cierra con seguro.

— Tienes que salir de Chaser. Babe y Pete van a cuidar de ti.

— No. Charlie me necesita.

— Jeff... — Alan deja su postura seria y se joroba un poco —. ¿Qué... pud...?

— Estaba pensando en que Winner podría usar sus poderes en otros pilotos, pero es muy arriesgado, no solo porque no creo que tenga el control para hacerlo sino que podrían darse cuenta. ¿No han dicho nada de las pruebas de doping?

Alan niega con la cabeza. No entiende cómo Jeff puede hablar tan normal. Él se siente destrozado.

— Ok, solo le di Cobalto. Quizás no fue suficiente para ser detectado. Realmente no trabajé mucho en su auto ni en el de Way. No los saboteé, Pa se daría cuenta y no sé qué me haría. Pero los vi y creo que a largo plazo van a comenzar a tener problemas hacia el final, sobre todo para controlar las curvas. Dile a Babe. El único auto con el que sí me esforcé es el de Charlie. Mi hermano va a vencer a Babe. No hoy, pero un día sí.

La sonrisa de Jeff es tierna y también madura. Alan no lo aguanta más y lo abraza. Deja que sus manos le recorran la espalda. Respira de su aroma. La vocecita de su cabeza le dice que salga del baño ahora, pero no quiere. Esto es lo que quiere. El cuerpo de Jeff tiembla con ese contacto. No quiere que esto pase, no quiere que Jeff tenga miedo de estar cerca. El abrazo tampoco es recíproco, se siente como abrazar a un desconocido, pero no se rinde, porque lo ha extrañado demasiado.