El Secreto de mi Bully - Temporada 1

Episodio Uno

Mi nombre es Roger y siempre me ha gustado limpiar. 

Sé que es algo considerado aburrido, pero no hay nada más satisfactorio que encontrar el salón desordenado luego de clases.

¡Ordenar las mesas! !Barrer! ¡Limpiar la pizarra! !Es como si fuera un bufet! 

Limpio el salón luego de clases desde que entré al colegio hace dos años. 

Tal vez por eso no soy popular y me llaman "basurero". 

Ese horrible apodo me lo puso Cristina, la chica más odiosa de la escuela. Y quizás por eso la más popular. Usualmente esos dos adjetivos van de la mano. 

Solo sé que desde que me puso ese apodo ya casi nadie me llama por mi verdadero nombre.

—¡¿Por qué estoy haciendo esto?! —me pregunto mientras ordeno las mesas. A través de las ventanas veo que se está volviendo de noche. 

Estoy solo en el salón, tal vez en toda la escuela. Una vez más el basurero está haciendo su trabajo.

Suspiro. Debí irme a casa. 

Entonces veo una mochila olvidada en una de las sillas.

—¿Acaso ese no es el sitio de...? —digo mientras me acerco y la tomo en mis manos.

¡Es la mochila de Cristina! 

Debería solo devolverla a "objetos perdidos" de la escuela. Pero un pensamiento se apodera de mi mente: ¿Y si investigo? Tal vez pueda encontrar algo que me sirva para vengarme de Cristina por siempre estar metiéndose conmigo.

Me la imagino, con su pelo largo y rubio, su cuerpo delgado y piernas largas, todo acompañado de un uniforme impecable y gomas de pelo rosadas que siempre lleva en las muñecas. La imagino riéndose malvadamente mientras alarga el pie para que me tropiece en los pasillos, o burlándose de mí a mis espaldas diciendo cosas como "huele muy mal, ¡ah! el basurero pasó. ¡corran!" 

Imagino su risa llena de maldad: "jujujujuju" 

Detestable. 

Sin darme cuenta ya estoy abriendo la mochila e investigando en su interior.

Mas gomas de pelo, cuadernos de estudio, una cartuchera enorme con lapiceros de todos los colores. 

Nada interesante.

Maldición.

La escucho en mi cabeza sonriendo y con sus enormes ojos azules iluminándose, diciendo: "Jamás podrás derrotarme basurero, jujujuju"   

Suspiro.

Mejor dedicarme a limpiar. 

Empiezo a guardar sus cosas de vuelta en la mochila, pero de pronto uno de los cuadernos cae al suelo y se abre.

—¿Qué... qué es eso? —digo mientras levanto el cuaderno.

Allí, en una de las últimas hojas, aparece un corazón dibujado. Y en medio del corazón una letra: "R". ¡La inicial de la persona de la que está enamorada!

Mi nombre es Roger, pero es imposible que sea yo, porque ella ni siquiera sabe mi verdadero nombre. Siempre me ha llamado "basurero".

Pero si descubro de quién se trata, estará acabada. Completamente a mi merced. 

Arranco la hoja del cuaderno y la sostengo, me tiemblan los dedos de la emoción.

—Je... je...jejeje. 

Empiezo a reírme como un villano.

Al fin la tengo. Pronto las burlas acabarán y ella tendrá que pagar por todo el bullyng que me ha hecho estos dos años.

—Que empiece el juego, Cristina.