¿NO DEBERÍAS SALVAR MI VIDA?

PROYECTOS

Ya estábamos las tres en casa... Sí, tres. No sé qué pasó entre Emma y Aurora, y no sé qué hace esa chica en mi casa, pero en este momento no podía decir mucho. La chica era muy amable, a decir verdad, no me molestaba; solo no quería que nadie más pudiera tener a Emma. Nadie. La pequeña y tímida se presentó conmigo, y fui cordial con ella. Dejé a ambas chicas en la sala mientras guardaba las pequeñas compras que hice.

-Emma, aquí están los materiales que necesitabas, la miré tranquila ante los ojos de Aurora, pero mis ojos estaban más oscuros de lo normal. -Si necesitas algo más, no dudes en pedírmelo e iré a buscarlo. Estaré en mi habitación de trabajo por si necesitas algo.

Ella solo se limitó a asentir a cada palabra que dije. Estaban en mi casa, así que no tenía que preocuparme. Tenía que confiar en Emma, debía hacerlo... Fui al lado de ellas, donde estaba la habitación donde trabajaba habitualmente cuando no podía ocuparme de la oficina. Así que empecé a sacar libros para recopilar información sobre el tema que el maestro nos pidió para nuestro ensayo.

Ahora estábamos solas, Emma y yo... Esto era increíble. Wow, su casa es muy linda, pero... ¿y sus padres? Al ser nueva, en verdad no conocía nada por aquí... ¿Debería preguntarle? Su hermana es tan... No sé cómo podría describirla. Parece una chica tranquila, pero no lo sé. Tiene una aura frívola, ¿no?

- ¿Empezaremos con el proyecto ahora, no?

-Mm, sí. ¿Quieres algún bocadillo?

-Oh, no, gracias. No te molestes. Te ayudaré con la investigación mientras haces el diseño de la maqueta. Así nos dividimos y terminaremos súper rápido.

-Me parece bien. Dejé mi computadora en la oficina de mi hermana. Puedes ir por ella mientras voy a ver unos libros a mi habitación.

-Claro, está justo al lado, ¿verdad?

-Sí. - Se levantó del sofá. - No tardo mucho.

Emma fue hacia la habitación y yo me dirigí hacia su oficina. Cuando escuchas ese nombre, te imaginas algo como un escritorio y equipos de oficina, o al menos eso imaginé yo. Toqué la puerta y en cuanto me permitió pasar, no sabía si llamarle a eso una oficina. Su hermana se encontraba en un entorno lleno de libros. Había una mini nevera al lado, un sofá grande, un televisor y debajo del televisor, gavetas de almacenamiento.

- ¿Necesitas algo? - dije sin tomarle importancia a la pequeña.

-He... t...tu hermana me dijo que si podía llevarle su computadora.

Ella solo asintió y sacó al menos 4 libros, los dejó sobre una pequeña mesa al lado del sofá y fue hasta los cajones de almacenamiento. Cuando recibió una llamada, solo dijo "Estaré ahí", pero parecía algo molesta por eso, tomó la computadora y me la entregó sin decir nada. Salí de la habitación hacia la sala.

Después de recibir la llamada de mi tío, salí de la habitación y subí a buscar a Emma. Intenté poner mi mejor cara para ella, pero estaba realmente enojada... Solo necesitaba ir y deshacerme de esa molestia. La idea de dejarlas solas no me gustaba, pero no había mucho que podía hacer.

- He... ¿Qué haces aquí?

-Vine a buscar unos libros de arquitectura. ¿Pasa algo, Violeth?

Me acerqué a ella y la tomé suavemente por la cadera. Le expliqué que tenía que irme y que tal vez no volvería temprano como quisiera. Le di un suave beso mientras tomaba su cadera.

-Puedo confiar en ti, ¿verdad? - dije tomando suavemente su cabello. Quería sonar razonable aunque parecía una advertencia.

-Claro... ve, no quieres hacer esperar a tu tío.-