¿NO DEBERÍAS SALVAR MI VIDA?

NOCHE DE LOCOS

Para ese momento apenas eran las 9:16 pm y ya había algunos ebrios. La verdad, durante este tiempo no había visto a Emma, pero tampoco era como si la estuviera buscando. Mis amigas me arrastraron hacia una parte apartada donde me encontré con mi hermana justo en el momento en que llegó Marcos, a quien había conocido en una competencia de robótica. Empezó a animar un poco la fiesta.

Ese tipo estaba loco, en serio, pero no era un mal chico. Miré a Emma de reojo; estaba rodeada de esos dos chicos... siempre olvido sus nombres, y estaba con Aurora... Eso me estaba matando lentamente. Oh, diablos, quería que todos supieran que me pertenecía, aunque de cierta manera sonara un poco mal. Da igual.

Marcos propuso jugar 7 minutos en el paraíso. Traté de rehusarme a participar, pero las chicas eran demasiado insistentes. Sinceramente, apenas podía con ellas.

El juego empezó y las personas estaban algo emocionadas. Yo solo quería salir de ahí con Emma. ¿Por qué ella estaba jugando? ¿Tenía tantas ganas de besarse con gente extraña? ¿No me tiene a mí para eso? Diablos, creo que odio esta fiesta.

Empezaron a salir parejas de distintos géneros. Habían 5 habitaciones, así que se podían jugar 5 rondas seguidas hasta que los participantes volvieran después de 7 minutos, claramente.

El juego era sencillo: se giraba la botella y si apuntaba a dos personas, éstas debían beber un trago de whisky e ir a una habitación durante 7 minutos. Lo que suceda adentro depende de las personas: puedes aprovecharlo y si no quieres hacer nada, no te van a obligar. La única obligación es permanecer 7 minutos dentro; lo que suceda ahí es cuestión de cada quien.

Habían pasado 14 minutos ya ,cuando salieron los siguientes 5 participantes:

Emma y AuroraGabriel y MarcosCarlos y BrianaYo y AnaSamuel y Diana

Esto era una mala idea. No podía entrar con mi amiga... no con Ana después de haberla rechazado, pero eso no era lo peor... ¿Por qué diablos tenía que estar Emma con Aurora? No salió una palabra de mi boca, pero realmente estaba furiosa y Emma lo notó.

No podía decir nada, no en público. Todos fuimos a nuestras respectivas habitaciones.

-¿Estás lista, Emma?

-¿Lista para qué? -dije algo nerviosa.

-Hay, cariño... ¿no pensaste que desperdiciaría estos 7 minutos, o sí? Mira, Emma, la vida es corta y a veces cruel. No te obligaré. Admito que aún me duele el pecho cada vez que te veo y no puedo tocarte. Yo realmente te amo, aunque sé que tú no. Déjame hacer esto... por favor... si no puedo tenerte, déjame solo experimentar esto.

-No... lo sé, lamento no corresponderte. Eres una buena persona, eres muy linda conmigo siempre, pero no puedo verte como algo más que mi amiga.

-Entonces, déjame hacer esto como tu amiga y nada más. Soy tu amiga y quiero besarte. Las amigas hacen eso de vez en cuando, a veces practicar cómo besar antes de hacerlo con un chico. ¿Podríamos practicar ahora?

-Creo que... no lo sé, no quiero herir más tus sentimientos.

-Y no lo harás, créeme que no voy a ilusionarme, solo déjame hacer esto... por favor.

Violeth va a matarme. Esa conversación duró menos de un minuto. Cuando se lo permití a Aurora, ella no perdió el tiempo y empezó a besarme. Yo ni siquiera sabía dónde colocar mis manos, así que las dejé quietas hasta que Aurora empezó a colocar sus manos en mi cadera. Entonces yo levanté mis brazos y los coloqué alrededor de su cuello. No puedo decir que lo odiaba, tampoco que lo amaba. Simplemente me estaba gustando, y eso era culpable. Violeth también estaba en una habitación. No sé lo que está haciendo allí, pero eso me hace sentir menos culpable.