¿NO DEBERÍAS SALVAR MI VIDA?

Vacaciones

Capitulo dedicado a @Natti70 votar en todos los capítulos y seguir , muchas gracias Natti me alegra que te guste la historia 

Métí uno de mis dedos suavemente. Quería que estuviera suficientemente lubricada antes de empezar. Lo único que se escuchaba en toda la habitación eran sus gemidos, sus hermosos gemidos, Dios. Podía ver su cara avergonzada y sonrojada; eso solo hizo que quisiera hacerlo más fuerte.

Tomé suavemente su cintura y empecé a moverme con más intensidad. Ella reaccionó cubriendo sus ojos y apretando las sábanas. Odiaba que hiciera eso, así que decidí castigarla solo un poco. Tomé su mano y la llevé hasta su propio pecho. Realmente estaba haciendo un buen trabajo.

- D... deja de jugar conmigo.

-Pero si ya sabes que amo jugar - dije entre jadeos.

-P... ¿puedes ir más rápido?

-Si eso quieres - estaba esperando a que ella lo pidiera, a que pidiera más de mí, mucho más. - Sabía que tú y tu cuerpo me llamarían en cualquier momento, cariño.

Solía ser terca, pero si Emma quería que fuera más rápido.¿Quién era yo para negarme?

(.....)

Tuvimos que tomar otra ducha debido a lo que había pasado dentro, pero había pasado más de un mes y tres rondas no eran suficientes para mí. Estábamos en la bañera, que era tan grande como una piscina mediana. Me acerqué a ella y empecé a besarla nuevamente. Durante todo este tiempo, realmente la deseaba más de lo que cualquiera podría desear a alguien.

Comencé a acariciar sus senos y luego recorrí su cuerpo con ambas manos. Estaba explorando su cuerpo a pesar de que lo conocía realmente bien, mucho más que mi propia casa. Le di un pequeño espacio para respirar y luego nuestras bocas se encontraron. Estaban devorándose, nuestras lenguas bailaban al compás. Era un beso tan apasionado que no podía resistir.

-¿Puedo? - dije susurrando en su oído de manera provocativa, mordiéndolo suavemente, lo suficiente para no lastimarla.

-¿No estás cansada?

-Cuando se trata de ti, podría tener la fuerza de mil hombres, pequeña.

-Bien, bien, solo no me hagas tomar otro baño a media noche.

-No te voy a prometer nada.

Acaricié suavemente sus pezones. La verdad estaba siendo demasiado gentil con ella hoy. Ella conoce mi insaciabilidad sexual. Soy completamente sádica, me gusta hacerla sufrir, pero hoy no era solo sexo, ¿quizás amor? No tengo idea, pero quería que esto fuera cómodo para ella, aunque de cierta manera tenía algunos pensamientos como estrangularla o azotarla. Por ahora, seré paciente, necesitaba serlo o la perdería por completo.

Dirigí mi boca hacia su seno derecho mientras mi mano acariciaba el otro y de vez en cuando intercambiaba. Empecé a besar su cuello y a llevar mis manos por sus muslos, la levanté hasta dejarla en el borde de la piscina.

-Vamos, linda, abre las piernas para mí -dije jugando con ella y vaya que obedeció-. Amo cuando eres tan obediente. Debería darte un buen premio.

Metí suavemente mi lengua en su zona sensible y dejé que la flor floreciera, si le puedo llamar así. Ella parecía disfrutarlo más que yo, así que empecé a aumentar la intensidad para escucharla gemir más alto. Ella tomó mi cabeza y la pegó más a ella. Cuando sentí sus piernas temblar, supe que estaba por venir, así que aumenté el ritmo. Saqué mi lengua y metí mis dedos. Ella apretaba mi hombro hasta que llegó al clímax, y así lo hizo. Saboreé su jugo, lo cual la hizo sonrojarse mucho.

Esta había sido una buena noche.

(....)

Eran dos semanas de vacaciones, pero se fueron volando. Durante este tiempo, fuimos a un parque acuático y lo pasamos súper bien. Un día nos levantamos temprano y fuimos a una cafetería para desayunar, prefiriendo comer fuera. Después de dar una vuelta por el lugar, volvimos al hotel para tomar una ducha y nos dirigimos al parque acuático.

Durante la primera semana, nos dedicamos al turismo y salimos mucho. Comimos fuera durante toda esa semana, fuimos a una joyería y compramos anillos compartidos para ambas, algo bastante simbólico. También fuimos de compras, adquiriendo algunos artículos de la ciudad como recuerdos. Además, fuimos al cine varias veces. Algunas de las películas que vimos fueron animadas, de comedia y de terror, pero ninguna romántica, ya que así lo quisimos ambas.

Fuimos a una feria y nos subimos a todos los juegos como adolescentes. No hubo un juego que no probáramos, aunque la montaña rusa me dio mucho miedo. Decirle que no no era una obsesión. Gané algunos premios para Emma y ella hizo lo mismo por mí. Visitamos el museo, una galería de fotos y asistimos a una boda pública. Emma quería experimentar mucho, así que escalamos una montaña y surfeamos.

En la segunda semana, nos mudamos a una pequeña isla rentada donde solo estaríamos las dos. Era bastante tranquilo, parecía una luna de miel. Había una gran casa, un bote y estaba frente al mar. La vista era perfecta, tanto al atardecer como al amanecer. Esa semana decidimos quedarnos allí con más tranquilidad. Pasamos tiempo en casa y de vez en cuando íbamos a la playa, pero mayormente nos quedábamos en casa.

Utilizamos esa semana para descansar un poco. Pronto empezaríamos las clases y eso era muy estresante. Vimos algunas películas en casa, comimos palomitas y nos turnamos para cocinar. Hablamos un poco de la vida allí y las noches de esa semana eran espectaculares. Un día antes de irnos hicimos una fogata en la playa. Para las dos fue algo romántico, la verdad. Esa misma noche pasaron cosas intensas y espectaculares. El domingo por la mañana viajamos de regreso a Corea.

Ese día limpiamos un poco la casa porque estuvimos mucho tiempo fuera. Salimos a hacer algunas compras en el supermercado para la semana y cosas así. Dejé a Emma en casa y volví a la oficina para ponerme al día de todo lo que había pasado estas semanas que estuve fuera. Pasé mucho tiempo con el celular en la mano, así que realmente no lo sentí como unas vacaciones. Después de resolver algunos problemas, volví a casa como de costumbre, me duché y me dirigí a la oficina. Minutos después, Emma entro desde mi habitació

-Pareces exhausta, estuviste trabajando incluso en vacaciones.

-Bueno, esas fueron vacaciones estudiantiles; el trabajo es complicado.

-Déjame ayudarte, déjame ayudar en la empresa de nuestro padre.

-No, Emma, este es un peso con el que no quiero que cargues.

-Pero hermana, estás cargando con esto sola.

-Puedo con esto, es para lo que me entrenaron toda la vida, pequeña. Mi padre me enseñó a no descansar, estaré bien 

-Pero, Violeth...

-No te preocupes, cariño, estoy bien. Ve a descansar, mañana empiezan las clases.

-Está bien, iré a descansar.

-Descansa.

-Tú también.

Después de terminar el trabajo, volvió a su habitación y hizo una llamada. Dos horas después, decidió acostarse. Mañana sería un día ocupado.

BUENO, HASTA AQUÍ POR HOY. ESTE CAPÍTULO FUE MÁS CORTO QUE LOS DEMÁS. ESPERO QUE LES GUSTE. ESTARÉ LEYENDO TODOS SUS COMENTARIOS.