Kim Jisoo es una chica de ciudad, siempre siguiendo las nuevas tendencias, hija menor de Kim Chanyeol, popular en su escuela por su belleza e inteligencia, tiene la vida que toda adolescente promedio quisiera tener, hasta que su padre pierde su trab...
-Me quiero teñir el pelo.-Habló Jennie, jugueteando con las puntas de su cabello.
-¿Por? Dijiste que te gusta ser castaña.-Dijo Christofer, luego de darle un mordisco a su hamburguesa.
-Primero; no hables con la boca llena, segundo; he sido castaña toda mi vida, necesito un cambio.-Gimoteó, recostándose en la mesa.
-Puedes venir conmigo a la peluquería donde tiñeron mi pelo, es muy buena.-Dijo Lisa, con la vista puesta en su jugo.
-¿En serio, Lili?.-Preguntó, elevando su cabeza.-Tú solo dime dónde y cuándo y nos vemos.
Ambas se sonrieron.
Rosé (ajena a toda la conversación) se mantenía entretenida tratando de pasar un nivel de Candy Crush, si, es juego que logra que su abuela se mantenga con el teléfono por horas, terminó gustándole. Festejó internamente cuando ganó.
-Oigan.-Habló Tony.-Iré al baño, en un rato vuelvo.-Salió de su asiento. Pero antes de irse, se quitó su sudadera.-Oye, Rosé, ¿me la cuidas, por fa?-La rubia asintió con la cabeza, aún muy metida en su juego.-Genial, gracias.-Tony le colocó la sudadera en la espalda de rosé, también poniéndole la capucha. Igual, la chica no replicó algo.
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Jisoo se mantenía solamente escuchando la platica que mantenían las otras tres. No se sentía muy en confianza como para integrarse completamente a la conversación.
-Sí, le dije que ese color de pelo no le favorecía ni un poco, pero el idiota no me hizo caso, y ahora anda por ahí creyéndose el más guapo.
Las chicas carcajearon por lo que dijo Tzuyu.
Estuvieron dándole un recorrido a Jisoo, mostrándole los lugares de la institución, no era muy grande (comparado a lo que Jisoo estaba acostumbrada), pero si era lindo, se notaba que cuidaban el lugar.
Parece que de un momento a otro, las tres chicas recordaron que era hora del almuerzo, así que guiaron a Jisoo a los comedores.
Al entrar, fueron directo a tomar bandejas y pedir su comida. Jisoo miraba los alrededores, notando varias miradas sobre ella. Eso la puso un poco incómoda, si es bien que estaba acostumbrada a la atención que usualmente recibía, era porque reconocía los rostros de quienes la miraban. Esto le recordó cuando era nueva en su anterior escuela: las miradas en ella y una pequeña Jisoo tratando de pasar lo más desapercibida posible.
-¿Qué desea, jovencita?
Volteó a ver a la señora que se encargaba de servir la comida. Bajó un poco la mirada y apuntó unos tazones donde había diferentes tipos de alimentos. Le sirvieron su almuerzo y, junto al trío dinámico, fueron a sentarse.
Tzuyu, Winter y Yuna conversaban entre risas cualquier tema al azar, Jisoo de vez en cuanto se unía. Siguieron así un rato hasta que Winter quedó viendo un punto fijo en el lugar.
