Kim Jisoo es una chica de ciudad, siempre siguiendo las nuevas tendencias, hija menor de Kim Chanyeol, popular en su escuela por su belleza e inteligencia, tiene la vida que toda adolescente promedio quisiera tener, hasta que su padre pierde su trab...
-Necesitamos hablar seriamente, mamá.-Habló Rosé, tratando de lucir intimidante.
Yongsun cerró la puerta tras de si. Ya sabiendo lo que le recriminaría su hija mayor.
-¿Qué pasa ahora, Rosé? Espero que esto tenga que tu comportamiento con Zuri. Ni creas que he olvidado que ni siquiera se han perdonado.
-Pues, lamento decirte que eso no tiene nada que ver.-Ignorando la mirada de su madre, Rosé fue hasta su mochila, sacó una hoja y se la dio a Yongsun, quien la miraba con desdén.
-Oh, hablas del festival.-Dijo con simpleza.-Sí, te metí en esto para subir tus calificaciones.
-¿Lo dices así como si nada?-Expresó Rosé, con notable molestia.-Mamá, por Dios, sabes que he evitado esto toda mi vida.
-Rosé, tus notas bajaron bastante, el no participar en el proyecto de ciencias solo fue algo del montón. No quiero que tu porcentaje baje cuando siempre haz sido tan buena.-Trataba de hacerle entender a su hija.
-Te dije que yo haría algo al respecto, pero nunca me escuchas.-La menor se cruzó de brazos, no se molestó en bajar su tono de voz. Dándole a entender a su madre lo enojada que está.
-Rosé.-Dijo con calma.-Han pasada ya cinco años desde aquella vez. ¿Cuando te darás cuenta de que ya a nadie le importa lo qué pasó hace años?
Por mucho de que su madre se lo dijera, no podía creérselo. Sus compañeros se encargaban de recordárselo cada que pueden. Quiere solo olvidarlo. Pero no puede. Especialmente cuando la razón de su humillación la sigue burlando actualmente.
-Hija, no me gusta pelearme contigo.-Se acercó a la menor, y acarició lentamente su cabellera.-Yo solo busco la manera de facilitarte las cosas.
-Pues esta manera no me gusta.
-Por favor, deja de acomplejarte con cosas que ya pasaron. Tu padre te lo dijo: lo qué pasó en el pasado, ahí se queda. Pasa de página, hija.
-Lo dices como si fuera tan fácil...
-Es que es fácil. Pero quieres complicarte cuando lo único que puedes hacer es ir ahí y mostrarle a la gente que eso ya no te afecta.
Yongsun sabe más que nadie lo horrible que fueron esos años para su hija. Todo el acoso que sufrió, solo por expresar sus sentimientos a la persona equivocada, fue una etapa difícil para Rosé.
-Te haré caso.-Habló la menor.-No me gusta, pero lo haré.
Yongsun le dio una sonrisa tranquilizadora, diciéndole en silencio que está orgullosa de ella.
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Han pasado ya tres semanas desde que la familia Kim se mudó a su nuevo hogar, pero Jisoo sentía que llevan ahí una eternidad.
Las únicas veces que sentía que encajaba en el lugar, eran cuando estaba en la escuela, mayormente porque siempre estaba con sus nuevas amigas, sí, ya las consideró sus amigas, más aquella vez que le regalaron un brazalete de la amistad (llegó a casa llorando de felicidad y no pudo dormir en toda la noche). Y, obviamente, cuando está con su familia.
