15~ ♤ Descubierto ♤

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Sanha estaba sentado en una mesa de la cafetería de la universidad. Para él era común estar solo en todos lados ya que no le gustaba para nada compartir espacio con extraños.

Nadie se le acercaba.

Su mente desde aquella noche estaba aún en las últimas palabras de ese desconocido que en medio de gemidos dulces y al punto máximo del placer dijo su nombre.

- Oh si maldita sea. Ese desconocido dijo su nombre.

No lo imaginó. Sabe perfectamente que lo dijo y no fue una alucinación.

Ahora las una y mil preguntas le golpeaban en la mente desde ese momento.

¿De dónde diablos lo conoce? ¿Cómo le reconoció la voz? ¿Estudia con él? ¿De donde diablos MJ sacó ese número telefónico? ¿Es algún depravado? ¿Y si en estos momentos está justo ahí en el mismo lugar?

Su mirada nerviosa recorría la cafetería. Tantas preguntas y ninguna respuesta lo tenía ansioso.

Por lo menos logró apagar la corneta que comunicaba a la sala y los chicos no lograron escuchar esa parte. Lo único que sabía era que debía hablar con su amigo a solas.

Pasaron el fin de semana en casa de Jinjin. Ni una oportunidad de hablar con MJ. También tenía la impresión de que lo evitaba.

Era el único que podía despejar algo de todas esas preguntas internas.

Tan perdido estaba en sus pensamientos que no había caído en cuenta que desde hace un par de minutos un chico estaba sentado a una silla de distancia de él.

- Disculpa... ¡Oye!

Saliendo de su ensoñación parpadeó en par de ocasiones mirando aquella persona.

- Perdón si te asusté pero te pregunté varias veces si podía sentarme aquí ¿Te molesta?

Por un momento su mente hizo como un pequeño cortocircuito, no podía creer que aquel chico estaba casi frente a él ¡en la misma mesa! ¿Estará alucinando? Seguramente ahora se dará cuenta del terrible error que está cometiendo al estar en la misma mesa.

Un minuto y no hablaba por estar hablando consigo mismo. El contrario se estaba poniendo ansioso.

- Creo... creo que mejor me voy - el chico tomó su bandeja e intentó ponerse de pie.

- ¡No! Yo... espera... puedes -    piensa bien idiota se recriminó al escucharse hablar - puedes sentarte.

El contrario sonrió levantándose y ahora sentándose en la silla frente a él.

- Gracias - empezó a degustar su comida mientras Sanha miraba su bandeja pensando en qué decir.

- Oye, permítame presentarme soy...

- Maldito imbécil me dejaste esperándote y tú bien aquí comiendo tranquilamente.

Jinjin se sentó a su lado lanzando una serie de improperios que le hizo avergonzar. Por estar sumido en sus pensamientos olvidó por completo que se habían citado frente a la biblioteca y al parecer el tiempo había pasado volando.

¿Te Atreves?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora