¿Te Atreves?

12~ ♤ Las Citas y... ♤

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Casi todos reunidos en la sala de la casa de Jinjin.

Como MJ estaba desde temprano allí preparó colchonetas en la sala junto a cervezas y algunos bocadillos. Hambre no tendrían los chicos porque seguramente la cena la habían asegurado.

Ya habían llegado Jinjin y Rocky. Uno listo con su pijama y el otro terminando de bañarse. Justamente entraba Jimin sonriendo y pasando a ducharse porque el pelimorado les pidió que se asearan para que, si se tornaba largo la conversación ya estuviesen listos para dormir.

Ya la s diez y treinta y Sanha no aparecía. 

Jinjin observaba por la ventana a cada momento.

- ¿Preocupado?

- No seas ridículo - MJ le abrazó por la espalda apoyando su quijada en el hombro de este haciéndolo estremecer por la cercanía.

- Está bien si te preocupas por un amigo idiota.

- No es mi amigo.

- Bien. Entonces por un conocido...

Dejó de hablar al ver un auto acercarse y estacionarse frente a la casa. Prácticamente luego de dos minutos Sanha salió literalmente corriendo del auto.

- ¿Sucedió algo? - le preguntaron al verlo entrar algo nervioso.

- Si y no - MJ apreció la incomodidad de su amigo. Necesitaba procesar lo que sea que haya ocurrido.

- Ya ya. Ve a ducharte. Te esperaremos aquí beagle.

Lo vieron dirigirse al fondo de la casa. Ya el resto en la sala conversaban y se burlaban del cenizo por tener una casa tan adorable.

- No se burlen. Era de mi abuelita. Me la heredó.

- Pero pudiste decorarla a tu gusto.

- Si claro Rocky es que tengo dinero para eso.

- Se supone que eres rico.

- Si está rico - se metió MJ coqueto.

Inmediatamente el cenizo rodó los ojos - el dinero es de mis padres no mío - prácticamente gruñó molesto y Rocky prefirió no decir más.

Al fin Sanha se les unió. Se le veía mas tranquilo. Por ello sentados en círculo en el centro de aquella sala iniciaron con la conversación que MJ tanto deseaba escuchar.

- Quién empieza.

Se observaron entre si. Por largos segundos ninguno decía nada.

- Será mejor que abran sus malditas bocas y me cuenten sus citas porque les juro que si no, les meteré un bate por el culo.

- ¡Deja de ser tan vulgar!

- ¡Entonces habla chico tierno! Estoy que como ansias...

- Pues debiste haber participado.

- ¿Y saber que era yo Rocky? ¿A poco no me hubiesen reconocido con solo abrir mi boca, escuchar mi risa y ver mi cabello?

Asintieron, tenía razón.

- Bien, empezaré yo - dijo Jinjin - de todos modos tampoco fue algo de otro mundo.

Contó que la chica fue muy amable y hasta coqueta. Fueron al restaurante del centro y tuvieron conversaciones amenas. Más por parte de ella.