CAPÍTULO 21

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-Creo que eso que pediste de pulpo terminaras por comértelo tu solo. – Le dijo Matías a Simón quien nos había rogado que pidiéramos unas empanadas de pulpo para la entrada que se le habían antojado del menú, a casi nadie le provocaron, pero al final accedimos para que nos dejara de molestar.

-Te van a gustar y te vas a callar la boca. – Le respondió Simón con mala cara.

-A los dos les voy a callar la boca si no dejan de molestar. – Soltó esta vez Agus a mi lado.

Nos encontrábamos todos alrededor de la mesa en un restaurante bastante bonito, era al aire libre y tenía luces colgadas por todas partes, había música en vivo y nos habían dicho que el chef de hoy era especial ya que venía desde el extranjero y se especializaba en comida de mar. Felipe a mi lado estaba completamente encantado, si por él fuera se hubiera ido a meter a la cocina a hacerle mil preguntas al chef y ayudarlo a cocinar.

- ¿Y ustedes qué? – Nos preguntó Juani de la nada a Pipe y a mí, ambos nos miramos y arrugamos las cejas confundidos.

- ¿Qué de qué? - Pregunte sin entender su pregunta.

- ¿Ya son pareja oficial o que están esperando? – Habló Agus esta vez.

No pude evitar sonrojarme ante la pregunta, Felipe nunca me había dicho nada referente al tema hasta ahora, ni yo a él tampoco, tal vez no le dábamos mucha importancia, ambos sabíamos que nos queríamos y lo que significábamos en la vida del otro, aunque en el fondo admito que si me gustaría que lo habláramos alguna vez.

-Todo a su tiempo. – Fue lo único que respondió Pipe, me quede mirándolo extrañada por su respuesta y note como traía una sonrisita en la cara ¿Qué significaba eso? ¿Me iba a pedir que fuera su novia? Habla Felipe, que te haces el rey misterio.

-Bueno, pues para mañana yo organicé una fogata. – Comentó Fran. – Será muy terapéutico para todos, he notado unas malas vibras entre algunos de ustedes.

-Mira si será culpa del que nos va a poner a comer pulpo. –Se quejó Matías entre dientes.

- ¡Te escuche! – Contestó Simón.

- ¡Silencio los dos! - Hablo Kuku esta vez.

Fran negó con la cabeza mientras se ponía los dedos en la sien, decepcionado y a su lado Agus se reía.

- ¿Oigan a donde se fueron naya y Blas? - Preguntó Male mirando a todos lados.

- ¿Blas no había no dijo que iba al baño? – Respondió Pipe.

-Pero si Naya me dijo que también iba al baño hace unos minutos. –Le dijo Male.

-Bueno, ya sabemos dónde están entonces. – Comentó Rafa riéndose.

[...]

- ¡Felipe!

Otro golpe de la almohada fue a parar directo a mi cara.

- ¡Empiezas y no aguantas!

-Dale, dale ¡Tu ganas, tu ganas!

Bajó la almohada y me miró con una sonrisa victoriosa, traía todo el cabello revuelto y la ropa arrugada.

-Pensé que no te rendías tan rápido. – Admitió, decepcionado.

-Casi me sacas un ojo tres veces, así que prefiero rendirme y conservar ambos para tu mala suerte.

Me tiré a la cama y lo miré desde abajo, aún seguía con una sonrisa en el rostro cuando se sentó frente a mí. Habíamos llegado de cenar hace un rato y los chicos habían salido a comprar unas cervezas cuando se me ocurrió que sería buena idea molestar a Felipe un rato, sobra decir que acabo mal para mí.

- ¿Te gustó la cena? – Le pregunté en cuanto me senté para estar a su altura. – A mí me pareció un poco demasiado el pulpo.

-La verdad es que no le preste mucha atención a la cena si te soy honesto.

Arrugué las cejas.

- ¿Ah no?

-No.

- ¿O sea que no estuviste prestándome atención?

-De hecho, no le preste atención a la comida justo porque la tenía toda puesta en ti.

Sentí como la cara se me ponía roja de inmediato, la habilidad que tenía para ponerme nerviosa me seguía pareciendo increíble. Desvié la mirada para evitar verlo a los ojos justo ahora, si lo hacía no iba a poder articular palabra en un rato.

-Te sonrojaste, ya gané todo esta noche. – Soltó riéndose.

-Claro que no me sonroje, deja de echarte flores. -Me defendí de inmediato.

-Pues yo te estoy viendo...-Se acercó a mi rostro. – Y si lo estás.

-Estás mal de la vista eh. –Dije rodando los ojos.

- ¿Tú crees?

-Si yo c...- Me estampó un beso en la boca que me tomó por sorpresa, fue un beso lento y suave, el llevaba el ritmo y yo lo dejé tenerlo antes de hacerlo más profundo, puse mis manos sobre su pecho para tirarlo hacia atrás en la cama y él me tomó de la cintura para quedar sentada sobre su regazo.

- ¡Encontramos las cerve...

- ¡Me compre un Messi chiqui...to

En cuanto escuchamos a Simón y Rafa, Felipe y yo dimos y un salto que casi me mando al otro lado del suelo, me quité de encima de él quien se sentó en la cama con la cara completamente roja, estuve a punto de reírme al verlo, pero seguramente yo estaba igual o peor.

-Perdón eh... no queríamos interrumpir su...- Simón se quedó mirando a Felipe quien le hacía señas que en su cabeza serían disimuladas, para que la cortara. - Momento.

-Y bueno es culpa suya igual, a la próxima le ponen seguro y ya está chicos. –Dijo Rafa con tono de burla mientras le quitaba a Simón las cervezas. - ¿Quieren una? Los noto... acalorados.

Simón soltó una carcajada que se escuchó en toda la habitación mientras Pipe y yo solo estábamos sentados en la cama tiesos, mirándolos.

-Bueno ya fue no creen. –Soltó Felipe poniéndose de pie y quitándole la cerveza de la mano a Rafa.

-Que aburrido que te pones, ríete de un chistecito. –Bromeo Simón.

-Bueno ya está. – Me puse de pie yo esta vez antes de que Felipe terminara por darles con la botella a los dos.

En mi bolsillo mi teléfono empezó a vibrar así que me metí al baño para poder atender más tranquila. Cuando me fije vi que era un número desconocido, pensé en no atender, pero pensé que podría ser importante así que al final decidí responder.

- ¿Hola?

-Victoria, cariño.

El corazón se me aceleró al escucharlo.

- ¿Papá?

ANTES DE TI | FELIPE OTAÑO [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora