Un cambio, para un nuevo comienzo

Los conejos lunares

CAPITULO 4

- Bueno, según se, el dragón de abeja siempre está por el valle floral.

Naruto corría a gran velocidad, mientras saludaba a diferentes dragones en su camino, el dragón de tierra, barro, niebla, ¿dracula?, arcoiris, agua, girasol.

Hasta que al fin llegó a su destino.

-¡Dragón de abeja!

A su alrededor había flores de diferentes tipos y colores, miraba hacia todos lados buscando al dichoso dragón, buscaba con la mirada tratando de hallar un rastro de este, habían flores, y flores, y girasoles, y más flores, y una cola, y más flores, y más flores, espera, ¿una cola?.

Sip, el dragón estaba tratando de esconderse, bueno, no lo logró.

-Ya te vi dragón de abeja.

Y el dragón al verse descubierto levantó la cabeza.

-Ruarg.

-Si esta vez casi no te encuentro.

-Ruar.

-Si, es justo lo que piensas.

-Ruarg.

En ese momento de entre las flores salieron unas orejas de conejo, y junto con las orejas un conejo blanco, pero este conejo tenía un sombre de paja, seguidamente salió otro conejo, al parecer hembra, esta tenia un sombrero de paja y un mandil.

-Ahí están. _se acomoda la voz a una más formal. -señores conejos, tengo planes grandes para el futuro, y quisiera que ustedes sean parte de ellos, he venido para hablar de negocios. _dijo mientras que mágicamente habían aparecido una corbata y un traje formal.

-Kyu kyu. _respondió el conejo macho.

-Si, claro que se le dará un buen salario.

-Kyu kyu. _agregó la coneja.

-Bueno, estaba en mis planes también darles su propio hogar y propiedad, además de suministrarlos con lo que necesiten.

-Kyu. _dijeron los dos conejos al mismo tiempo mientras estrechaban sus patitas con las manos del Uzumaki.

-Ruarg.

-Muchas gracias por sus buenos deseos dragón de abeja.

-Kyu kyu.

Y sin más Naruto junto con los dos conejos que tenían unas minimaletas se despidieron del dragón de abeja y regresaron con Cronos para despedirse de él también, bueno solo los conejos quienes ahora vivirían junto al rubio.

-Veo que ya te dispones a ir, cuídense bien pequeños conejos.

-Kyu kyu.

-Y Naruto, sea lo que sea protegelos siempre, no dejes que les hagan daño.

-Si señor Cronos, me aseguraré de que se sientan cómodos.

-Entonces hasta la próxima.

De pronto Naruto y los conejos desaparecieron en un grupo de nubes.

-Ahora si, señores conejos, bienvenidos a su nuevo hogar.

Frente a Naruto y los conejos había un hermoso prado, un río y algunos árboles frutales, sip, este hermoso lugar era ahora propiedad de Naruto, claro que antes no era suyo y tuvo que comprarlo, lo cual demando mucho tiempo, ya que como el era el demonio no se lo dieron barato, cuando conversó con el dueño anterior, este le dio un precio elevado, mayor a lo justo, pero para Naruto no fue un problema, ya que este tenia a sus amigos los dragones, seres que después de ser salvados por el rubio le dieron algunos regalos como oro, diamantes y gemas, claro que cuando Naruto fue a cambiarlas por dinero se las dieron por un precio menor por más que estas fueran valiosas, y cuando ya tenia el fondo suficiente y fue dispuesto a obtener tan bella propiedad, el dueño le había subido más el precio, así que para que ya no sea engañado nuevamente, Naruto hizo que este firmara un contrato, logro convencer  al dueño luego de que este pidiera un 50% más del precio original, un verdadero robo, pero aún así tuvo que aceptar, y luego poco a poco y con ayuda de los dragones logró obtener ahora la cantidad necesaria, y la compro, aunque el dueño no quería vendérselo y es más, quiso subir el precio de nuevo, pero gracias al contrato que tenían nada pudo hacer y Naruto pudo hacerse con la propiedad.