CHARLES
-Creo que la cagaste bien grande, Char. -Dice Carlos a través del telefóno mientras intento cocinar un ömelet.
-Y no te lo contradigo, hermano. -Digo tratando de tomar el ömelet con un tenedor que, por cierto, casi se me termina quemando por poco.
-Y con una nueva temporada casi a la vuelta de la esquina. Hombre, levanta ésa cara. -Me anima pero realmente considero hacer eso como algo de lo que no soy capaz.
Una semana sin Alexandra, otra vez. Desearía poder entenderla pero no me deja. Ella es tan misteriosa pero a la vez tan inocente y llena de luz que siento que tras su bella superficie, ella tiene profundidades oscuras que quisiera conocer. Alexandra nunca habla o muestra fotos de su familia, cosa que me intriga. Nunca la he visto hablar de su madre o si tiene hermanos o de su padre. Hay tanto que desearía saber de ella que no quiero arriesgar mi amistad con ella.
Dejo escapar un gruñido de frustación y me masajeo las sienes, ofuscado.
-Te afectó bien fuerte ésa mujer, Char. Jamás te había visto así. -Dice y yo suelto una risa floja.
-No es lo que crees. -Digo con la clara derrota marcando mi voz.
Carlos parece callado por unos momentos.
-¿Carlos? -Pregunto y no escucho nada a lo que cuando estoy por colgar lo escucho.
-Ibas a colgarme, gillipollas. Se me ocurrió una idea que tal vez no sea muy buena.
-Habla.
-¿Por que no vas a verla? Intenta averigüar si ella siente lo mismo. Hombre, creo que está enamorada de ti.
-¿Estás loco o qué? Que no voy a hacer eso y ella me ve sólo como un amigo.
-Que no pierdes nada, cabeza de chorlito. Hasta le pongo nombre: Operación...
-Que estás delirando. No voy a hacer una locura como ésa.
-Me lo agradecerás, Charles.
-Hablas como mi madre.
-¿Es un halago o es un insulto? Porque sino se lo digo a Pascale.
-Idiota.
-Piensálo, ¿vale?
-Si, mamá.
-No me cuelgues, Leclerc.
-Se cayó la señal y no te oigo. Te llamo luego, adiós. -Cuelgo y respiro con normalidad aunque sé que mi madre me llamará para regañarme.
Carlos siempre me acusa con mi madre.
Suena el móvil y veo el número de Val. Carajos, había olvidado que hoy era el día de la prueba del pastel y Val me matará. Tomo las llaves y me marcho al auto para irme a la repostería.
[....]
-Si te veo sonriendo es que no vas a matarme, ¿verdad? -Saludo apenas la veo al entrar a la bohemia y hogareña repostería de Alexandra.
-No me hagas que piense en ello, monegasco. Alexandra es la que va a matarte, no yo. -Dice y me tiende el delantal para que me lo ponga.
Me lo pongo y entro en la cocina para ver a una Alexandra con la cara llena de harina y chocolate mientras prepara la mezcla para revestir el pastel. Ella me ve y su cara cambia a una que parece súper incómoda por mi no deseada y insoportable presencia. Me tiende un delantal y el cuenco que sostenía hace unos momentos para que siga mezclando el chocolate y ella se dispone a sacar del horno los pedazos de lo que parece que será un enorme pastel de tres pisos. Una semana sin vernos después de lo que sucedió entre nosotros y
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THE 1 - [Charles Leclerc]
Romance"Puedo quebrarme en miles de pedazos que el hogar al que puedo aferrarme siempre serás tú, Alexandra West"