Capítulo 11: La fiesta que nos separó

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LEXI

-Fue una muy mala idea haberte hecho caso. -Refunfuño viendo el ambiente ajetreado de mujeres solteras.

-Anda, que es sólo una fiesta y ya estás de aguafiestas. -Contraataca inteligentemente mi castaña amiga.

-Te dije que él estaría aquí y fue una idiotez venir. -Replico y ella me mira para luego empujarme hasta Borja Ruano, el abuelo de Noah.

Y ahí estaba Charles. No iba a negar que estaba galante con su traje italiano negro aunque me doliese que estaba acompañado de una Anna enfundada en un vestido casual corto azul brillante. Apenas entraban y el abuelo Borja ya conversaba con Charles. Miro mi vestido rojo sin tirantes ceñido y me siento poco ante Anna y su perfecto vestido de último diseño.

-Sonríe que el abuelo Borja nos vio y tenemos que saludar. -Dice y nos acercamos con una sonrisa falsa cada una.

Charles se me queda mirando pero decido ignorarlo.

-Mi niñas adoradas, ¿qué tal os va la vida? Estaís hermosas hoy. -Dice el abuelo y sonrío natural.

-De maravilla, estoy ansiosa por casarme con Noah y no puedo esperar a que sea mañana. -Dice Vale con una felicidad que no le cabe en el rostro.

Noah sonríe y no puedo evitar hacerlo al ver lo felices que son. Siento su mirada sobre mí y levanto la vista hacia él. Nos quedamos viéndonos y el tiempo parece detenerse, a lo que sonrío. Charles luce bien junto a Anna, no lo niego, son el uno para el otro. Pienso en nuestro tiempo juntos y me siento ridícula al creer que no me iba a enamorar de él.

Charles es alguien imposible de no amar.

Dejo de mirarle y el abuelo Borja me pregunta.

-¿Y tu, cielo? ¿Por fin ha terminado tu búsqueda del amor? -Me sorprende el abuelo Borja con un tono más confidencial.

Yo sonrío con simpleza bebiendo mi copa de champán.

-Todo bien, por el momento. -Respondo con una sonrisa de boca cerrada.

El abuelo me mira algo preocupado pero decide hacer la pregunta del millón.

-¿Te has enamorado?

-No lo sé o no estoy segura, creo. Debería saberlo pero que tengo miedo de arruinarlo todo.

-Cariño, no hay amor sin riesgos ni amante que no decida correrlos. Que la vida es así.

-¿A qué se refiere?

-Que si lo quieres, ve por él y no mires atrás. Pero si ves que no es igual, no te quedes a lastimarte porque sólo os herireís.

-Suena a torturarse y soy una experta en eso.

-El amor es más que una tortura, es algo poético. -Divaga el abuelo con una sonrisa nostálgica y paternal que siempre me dedica.

El abuelo Borja es un amante empedernido de la poesía de Charles Bukowsky. Cada charla con él siempre lleva una frase de él o cualquier célebre poeta. Darío, su pareja, siempre me contaba que se había enamorado de Borja por su amor a la poesía. Según ambos, ellos asistían a un club de poesía y se enamoraron a primera vista hasta el sol de hoy. Les envidiaba por ver lo bien que se llevaban y el amor que se profesaban. La Sra Blanca se llevaba bien con ambos y luego de su divorcio, ambos mantenían buena relación. Deseaba un amor como el de ellos pero sólo me queda conformarme con sentir cosas por alguien que, obviamente, no sentía nada por mí.

Miro a Charles por un minuto y sonrío fugazmente.

-Muy Charles Bukowsky. -Murmuro y Borja sonríe.

-Siempre tan inteligente y linda, mi dulce Lexie. Adoro a Charles y su poesía caótica, es tan sabia y cruda que no puedo vivir sin citarle. -Comenta con una sonrisa y ese brillo en sus ojos verdes que le denota sabiduría.

THE 1 - [Charles Leclerc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora