CHARLES
-Buenos días, hijo. -Dice mi madre con una sonrisa al verme entrar y dejar las llaves sobre la mesita de noche de la sala.
Mi madre trae puesto el delantal que siempre usaba Alexandra y eso me saca una sonrisa. Dios, no sabía qué rayos sentía cuando estaba junto a ella pero sólo sé que es algo especial que no sé explicar. Mi madre capta mi sonrisa bobalícona y su mirada está empezando a asustarme. Ahí vamos, ya empieza Pascale Leclerc con sus teorías locas sacadas de telenovelas que sólo ven las mujeres cuarentonas y solteras. No niego que tiene razón pero no quiero darséla, desde pequeño siempre he sido así de terco, odio admitir la verdad aún cuando la sé.
Ruedo los ojos al verla abrir la boca.
-Por tu cara, veo que pasaste la noche con ella. -Suelta mi madre al terminar de saludarla para luego terminar muerto sobre el sofá.
Mi madre me sigue hasta la sala de estar y acaricia mi mejilla.
-Sí. Fue la mejor noche de mi vida, mamá. -Confieso y siento mis mejillas calentarse y teñirse de igual color que a mi uniforme de la escudería.
La veo sonreír.
-Por primera vez en tus veintiseis años de vida me haces caso. Nunca te había visto así de feliz y me alegro por ti, Charlie. -Confiesa mi madre sonriente y me revuelve el cabello como cuando era pequeño.
-¿Sabes? Siento que puedo correr millones de carreras y ganarlas todas.
-Eso es amor, cariño.
-Mamá, no creo...
-La quieres y puedo verlo en sus ojos. Tu lenguaje corporal lo dice todo sin que abras la boca.
-No sé qué es exactamente pero me agrada ésa sensación. Es lo que sentiste con papá, ¿no?
-Cuando le vi la primera vez tan apuesto con su uniforme y ésos ojos verdes increíbles, ahí lo supe. Tu padre me dio mucha felicidad y me dio a tres hombres hermosos y inteligentes como él.
>>Me hizo la mujer más feliz del mundo cuando le dije que sí. Amé cada parte de él y aún lo sigo haciendo aunque la muerte nos separó.
-Suena sacado de un poema de Neruda por como lo relatas.
-El amor es eso y llega cuando menos lo esperas y con quién ni lo imaginas. Es intenso, pasional, atrapante, dolorosamente hermoso y poético cuando lo vives.
-¿De dónde sacas todas ésas palabras? ¿Andas leyendo Neruda como antes?
-Las sentí una vez con tu padre y fue la mejor experiencia de mi vida. -Dice con una sonrisa.
-Puedo imaginarlo. Iré a mi habitación a cambiarme, ¿vale?
-Vale, cielo.
[....]
-¿Alguien vivo por aquí? -Toca la puerta mi hermano y veo a Arthur entrar seguido de Enzo.
-¿Pensabas no invitarnos a jugar? -Cuestiona Enzo riendo.
Dejo de lado mi ordenador y el control remoto para prestarles atención. Arthur y Enzo siempre fueron mis mejores amigos y las personas en las que podría confiarles todo de mi vida sin problemas. Ellos sabían todo de mí. Mi telefono suena y veo un mensaje de Anna preguntando por si podía verle a su departamento antes de tomar su vuelo. Apago la pantalla y los chicos se sientan en la cama. Mi mente era un desastre, quería pasar otro momento con Alexandra pero no sabía si era lo correcto después de haber pasado la noche juntos. Y estaba Anna, quería explicarle que sentía demasiado no poder ser lo que ella esperaba de mí, que la quería sólo como amiga y que sentía por Alexandra era demasiado fuerte como para ignorarlo. No sabía cómo decirle sin tener que romper su corazón en el proceso.
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THE 1 - [Charles Leclerc]
Romance"Puedo quebrarme en miles de pedazos que el hogar al que puedo aferrarme siempre serás tú, Alexandra West"