THE 1 - [Charles Leclerc]

Capítulo 5 - Enemistades interrumpidas

CHARLES

Miro las olas del mar mientras me dejo llevar por mis pensamientos. Hoy era uno de ésos días en los que recordaba al tío Jules y no podía evitar sentir nostalgia de no poder visitar su tumba en Mónaco.

Habían sido unos días duros lidiando con Silvina y la prensa mientras intentábamos callar a los medios pero éste escándalo era el tope. Todos hablan de ello en las redes y me es imposible callarlos hasta que no salga una declaración definitiva en la que o vuelva con Anna (cosa que nunca haría de no ser por la entrevista de Anna) o me comprometa con Alexandra (cosa que iba a hacer hace cuatro días cuando Anna llegó y la insultó.)

Cuatro días sin ver a Alexandra y sin saber de ella. En las redes la llamaban zorra y de todo. Según Valeria me ha dicho, Alexandra estaba encerrada en su departamento sin salir a la calle desde que se fue de mi casa llorando y no quería verme ni en pintura.

Quería ir a verla pero no puedo por miedo a que ella no me recibiese. Levanto la mirada de la playa al escuchar mi móvil sonar por los mensajes entrantes.

Silvina Comunicaciones:

Charles, necesito hablar con la chica por llamada.
9:26 PM

La prensa va a destruirle la vida si no hacemos algo rápido.
9:29 PM

Anna hizo una entrevista hace unos momentos y dice que volvereís juntos.
9:30 PM

Marco el número de Silvina y ella contesta al minuto.

-Charles, vi la entrevista de Anna y dime que no es cierto lo que dijo allí. -Dice Silvina preocupada por mí.

-Sí, Anna y yo volvimos y vamos a casarnos pronto. -Digo con la voz cansada.

Silvina inhala y exhala despacio mientras termina lo que parece su café o té.

-Si te soy honesta, éstás haciendo la peor elección de tu vida, Charles. Odio decirlo pero es la verdad, Pascale y yo estamos de acuerdo con ello. -Expresa su desacuerdo como siempre cuando piensa que no voy por el camino que me hace feliz.

Silvina siempre ha sido alguien que jamás me ha mentido y siempre me aconseja con sus sabios consejos llenos de experiencia. Ella es una persona que aprecio mucho y que escucho en todo lo que hago por su honestidad.

Por ello, siempre la he visto como una segunda madre y la madre de todos en Ferrari.

-Pero no quiero que Alexandra tenga problemas. Fingir ante la prensa del mundo es algo serio y no quiero que le destruyan la vida. -Respondo y Silvina asiente sonoramente.

-Lo sé pero tienes que hacer una elección tarde o temprano, Charles. Intuyo que ella se volvió alguien para ti y no quieres herirla pero piensa en que debes hacer algo por ella. -Dice y tiene toda la razón.

Alexandra es como si fuese una media amiga para mí y ella no se merece ésto.

-Voy a su casa para que hables con ella. Nos vemos luego.

-Vale, espero tu llamada. -Dice y cuelga.

Miro el número de Alexandra y me decido entre ir a su casa o llamarla. Me levanto del suelo y camino a sacar mi auto de la cochera y salir a buscarla.