LEXI
-Alexandra, te espera tu novio fuera. -Anuncia la Sra García.
-Enseguida salgo. -Digo mientras termino de sacar del horno las galletas red velvet que adora la Sra García y su té de manzanilla favorito.
Recojo mis cosas y salgo a la sala de estar para ver a Charles rodeado de las amigas de la Sra García mientras lo abasallan a preguntas sobre todo. Charles parece tranquilo y hasta se deja querer por las mujeres.
Ventajas de ser rico y guapo.
Sonrío al llegar y todas asaltan las galletas y el té para seguir con lo de interrogar a mi novio falso.
-Tienes suerte de tener a tu lado a éste chico, Alexandra. Sin dudas, es el hombre que toda mujer desearía. -Dice la Sra Violeta con una risita coqueta de jovencita que no es.
Ojalá supiesen que ésto es una farsa.
-Lo mismo digo. Es todo un encanto de amor éste jovencito y hasta si pudiera me caso con él. -Confiesa La Sra Alicia y Charles se atraganta y intenta disimuladamente con su té contener la verguënza y la risa.
Y eso que éstas mujeres son el ejemplo de la sociedad andaluciana, por Dios.
Muy atrevida y todo la Sra Alicia.
-Pero es todo de Alexandra, chicas. -Dice la Sra García con una sonrisa al rescate.
Charles sonríe.
-Amo a Alexandra y soy incapaz de herirla, Sra García. Ella lo es todo para mí. -Miente tanto que le daría un diez por tan mentiroso que es.
Dios, me muero de la risa.
-Pero, ¿y la boda? Quiero una pronto con niños preciosos morenitos. -Anima Violeta con una sonrisa.
Abro los ojos como platos y Charles parece divertido.
-Aún no hay prisa, ¿mon amuor? -Dice Charles y me toma la mano en busca de respaldar sus palabras.
Asiento con una sonrisa forzada.
-Claro que sí, aún somos jóvenes y hay más tiempo que vida para unirnos en matrimonio. -Digo intentando no sonar forzada al hablar del tema.
¿Casarme con Charles? Eso jamás y menos con ésta farsa que cada vez más me incomoda. Charles me mira y sale a mi rescate.
-Fue un placer pero debemos irnos ya. La próxima vez les traeré regalos. -Dice mi odioso compañero de mentiras castaño ojos de gato a modo de cierre.
Las mujeres comienzan a despedirse.
-No olvides el camino, cielo. -Dice Violet con sorna.
Tan vieja y tan juguetona para la gracia, por Dios.
-Obvio que no. -Recalca Charles.
Charles me toma de la mano y me lleva a, prácticamente a rastras, al pórtico para sacar una cinta negra de su bolsillo.
Lo miro sin entender.
-Cierra los ojos, por favor. -Pide y yo simplemente me cruzo de brazos.
Charles suelta un resoplido.
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THE 1 - [Charles Leclerc]
Storie d'amore"Puedo quebrarme en miles de pedazos que el hogar al que puedo aferrarme siempre serás tú, Alexandra West"