Pequeñas historias con pilotos de F1 para poder imaginarnos una vida a su lado que no podemos tener.
-espero que les guste y disculpen si encuentran faltas de ortografía, es mi primera vez escribiendo historias :)-
*Toda imagen que utilice le doy cr...
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En el bullicioso mundo de la Fórmula 1, George Russell era conocido por su destreza en la pista, pero su vida personal estaba envuelta en una tormenta de emociones. Había perdido a Camila, su amada novia, debido a un error devastador que lo perseguía día y noche.
La habitación de George estaba sumida en la penumbra cuando decidió llamar a Camila una vez más. El sonido del tono de llamada resonaba en el silencio, mientras esperaba ansiosamente que ella respondiera.
—¿Hola? —dijo la voz de Camila al otro lado de la línea, su tono lleno de cautela.
—Camila, soy yo. Necesito verte. Por favor, dame una oportunidad para explicarte —rogó George, su voz temblorosa de emoción con la esperanza de que la chica lo escuchara.
Hubo un breve silencio antes de que Camila respondiera, su voz fría y distante. —Ya he escuchado suficiente, George. No hay nada que puedas decir que cambie lo que hiciste.
George sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de Camila. Sabía que había destrozado su confianza y que ahora tenía que enfrentar las consecuencias de sus acciones ya que al parecer ella no lo iba a perdonar como otras veces .
Mientras tanto, Camila intentaba seguir adelante con su vida. Se sumergió en el trabajo y en el apoyo de sus amigos, pero el dolor de la traición de George seguía presente en su corazón.
No era el primer error que cometía si no que ya llevaba tiempo descuidando su relación provocando. Que varias veces la pareja allá terminado y vuelto, cosa que tenía cansada a la chica.
En una noche lluviosa, George se encontraba solo en su apartamento, contemplando las fotografías de él y Camila que adornaban las paredes. El recuerdo de su amor perdido lo consumía, y sabía que tenía que hacer algo para intentar recuperarlo.
Decidió escribir un mensaje a Camila, expresando sus sentimientos más profundos y su sincero arrepentimiento por lo que había hecho. Cada palabra estaba impregnada de amor y dolor, esperando que pudiera tocar el corazón de Camila y hacerla reconsiderar.
Mientras tanto, Camila recibió el mensaje de George con una mezcla de emociones. Sabía lo mucho que lo amaba, pero también sabía que no podía volver a confiar en él después de lo que había hecho. Aunque le dolía rechazarlo, sabía que tenía que hacer lo que era mejor para ella.
...
—Cariño, te extraño. Te juro que voy a cambiar...confía en mí —declaró George, su voz llena de emoción y desesperación, cuando se encontraron en persona.
Camila lo miró fijamente, sus ojos llenos de tristeza y duda. Quería creer en las palabras de George, quería volver a confiar en él, pero sabía que no podía arriesgar su corazón de nuevo.
—Lo siento, George, pero ya no puedo seguir así. Te amo, pero no puedo olvidar lo que hiciste —respondió Camila, su voz temblorosa por la emoción.
