Checo Pérez se encontraba en el paddock, preparándose para otra intensa jornada de carreras. Todo en su vida parecía encajar perfectamente: su carrera como piloto de Fórmula 1 iba de maravilla y su vida familiar con Carola y sus hijos estaba llena de amor y felicidad. Sin embargo, aquel día en el circuito traería una sorpresa inesperada.
Mientras caminaba hacia el garaje de Red Bull, Checo se detuvo en seco al ver una figura conocida a lo lejos. Laura, su exnovia, estaba allí, luciendo radiante con su característico estilo elegante pero casual.
El corazón de Checo dio un vuelco. No la había visto en años, desde que terminaron su relación debido a las exigencias de su carrera.
Recordó aquellos tiempos cuando, a pesar del amor que compartían, sus vidas tomaron caminos diferentes. Laura siempre había sido su mayor apoyo, acompañándolo a cada carrera y alentándolo en cada paso, pero la distancia y el ritmo frenético del automovilismo habían hecho que mantener la relación fuera imposible.
En el circuito, mientras los fans y los miembros del equipo iban y venían, Checo se encontraba atrapado en un mar de recuerdos. Recordó los momentos felices, las risas compartidas y también las lágrimas cuando decidieron separarse.
Habían sido jóvenes, apasionados, pero también conscientes de que a veces el amor no es suficiente cuando los sueños personales están en juego.
Decidido a acercarse a ella y saludarla, Checo comenzó a caminar en su dirección. Pero antes de que pudiera llegar, un niño de unos 8 años corrió hacia Laura y la abrazó con entusiasmo. Checo se quedó estático, observando la escena con asombro. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vio a Lewis Hamilton acercarse a Laura, besarla tiernamente y luego cargar al pequeño
Lewis, con su hijo en brazos, se acercó a Laura y la besó tiernamente en la mejilla. Checo observó la escena, sintiendo una mezcla de sorpresa y nostalgia. A pesar del tiempo que había pasado, la imagen de Laura seguía siendo tan vívida en su mente como si fuera ayer.
Mientras Lewis se acomodaba al lado de Laura, ella sonrió con calidez al ver a sergio. -¡Sergio! Qué sorpresa verte aquí-dijo, irradiando una alegría genuina.
-¡Hola, Laura! Sí, es inesperado,no crei verte por aqui- respondió Checo, esforzándose por mantener un tono casual aunque su mente estaba llena de recuerdos y emociones encontradas.
Lewis, siempre el caballero, extendió su mano libre para estrechar la de sergio
. -¡Hey, Checo! ¿Cómo estás?-preguntó con una sonrisa amistosa.-todo bien, Lewis. Solo me sorprendió ver a Laura aquí. Hace mucho tiempo que no nos veíamos-dijo Checo, tratando de sonar despreocupado mientras sus ojos se dirigían una y otra vez hacia el pequeño Enzo.
El niño, curioso y con la inocencia propia de su edad, miró a Checo con ojos grandes y brillantes. -¡Mamá, es Checo! Lo vi en la tele con papá- exclamó Enzo con entusiasmo.
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Formula 1 - One Shots
FanfictiePequeñas historias con pilotos de F1 para poder imaginarnos una vida a su lado que no podemos tener. -espero que les guste y disculpen si encuentran faltas de ortografía, es mi primera vez escribiendo historias :)- *Toda imagen que utilice le doy cr...