🌐Mi Amor Militar🎓

Cambio de vida

Ámbar Lambert Martin

Ya había comenzado a organizar toda mi ropa en la maleta, ¡APROBARON MI SOLICITUD! estoy lista, pero nerviosa, es algo nuevo, una nueva escuela y según lo que me han contado, muy estricta, dentro de poco pasaría un transporte destinado a recoger a todos los estudiantes aceptados, en la carta de admisión no me dieron muchos detalles, sólo me informaron que el bus pasaría por mí en tres horas.

UN RATO DESPUÉS...

- ¡Ámbar! - llamó mi madre desde abajo - ¡llegaron por ti!

- ¡Sí ya voy! - dije entusiasmada mientras cogía mi maleta y bajaba de prisa - ¡Adiós mamá! - exclamé después de depositar un beso en su mejilla - ¡No olvides despedirme de papá! - terminé por decir al recordar que su trabajo no lo había dejado venir a despedirme.

Me monté en el autobús después de que guardaran mi maleta, cuando me subí me di cuenta de que sólo quedaba un asiento, uno de los del fondo, mientras caminaba hasta él, oí de pronto los gritos de una chica, ella se levanto poniéndose en frente de mí sin notar mi presencia.

- ¡Te dije que no, ya déjame en paz! - observé como se sentaba de brazos cruzados en el asiento al que yo me dirigía, aún sin darse cuenta de mi existencia - Aff me hartas Hugo.

- Yo no te he dicho nada malo Amelie - se defendió aquel chico del sofá de al lado.

Todavía estaba de pie, observando la escena entre divertida y confundida, cuando de pronto la chica que se encontraba sentada en el lugar que estaba a mi derecha me habló.

- Ehh, hola, soy Sofía - saludó con nerviosismo - ¿me podría sentar en tú lugar?

- Emm, sí claro - respondí con timidez, ella se levantó emocionada, recogió sus cosas y se sentó con ese tal Hugo.

Yo cogí el asiento que ella había dejado libre mientras suspiraba, cuando noté que a mi lado había un chico que parecía algo cansado de la situación, no obstante, al percibirme no me ignoró.

- Hola, ¿entretenido no? - preguntó refiriéndose a la escena anterior con un tono de voz algo...¿nervioso? - me llamo Daniel.

- Ámbar - le sonreí un poco sonrojada, era muy guapo, aunque noté un leve sonrojo en él también.

- Lindo nombre - respondió soltando una pequeña risa mientras sus achinados ojos verdes estaban fijos en los míos.

- Gracias, el tuyo igual - le devolví el cumplido sin poder evitar que mis ojos color zafiro miraran a otra parte, creo que la que estaba un poco nerviosa ahora era yo.

- Aún falta para llegar, ¿quieres dormir? - escrutó rascándose la nuca con ese carmín en su rostro que empiezo a creer que es natural en su piel.

- No, siempre me quedo mirando por la ventana - le contesté sonriéndole, ya empezaba a agradarme - ¿Has ido antes a "La Base"? - pregunto por su alusión a la distancia que faltaba para llegar.

- Ummm, no, pero he pasado cerca de ella cuando viajo - me dijo rápidamente para luego devolver su atención hacia delante.

- Ya veo... - susurré algo decepcionada, si les soy sincera iba a comérmelo a preguntas si me decía que había estado allí, la curiosidad es algo que me caracteriza.