Presentaciones

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             Matteo Poláez Dubois

- Se lo encargo a usted porque lo conozco y se que podrá sobrellevar la situación, a pesar de que sea su primo, o eso espero, ¿puedo confiar en usted?

- Pero Lucas... - intenté decir al interrumpirme, la verdad no se ni para que lo intento, ese muerto ya es mío y no dará marcha atrás.

- Capitán Lefevre - corrigió rápidamente con ímpetu.

- Capitán Lefevre - repetí con seriedad, no sé que me pasó - ¿en serio es necesario que lo supervise yo? - pregunte con esperanza.

- Sí - afirmó prolongando mi frustración - es necesario, solo usted lo conoce lo suficiente y recuerde que a partir de ahora no se llama Nathan sino Ernesto - me aclaró.

- Como usted diga mi capitán - suspiré, poniéndome en firme y haciendo el saludo militar, baje mi mano pero me mantuve en la misma posición, pensando que tenía razón en una cosa, sólo yo podía controlar a ese cabeza hueca - ¿ya puedo retirarme?

- Sí capitán - dijo poniéndose de pie y haciendo lo mismo que yo.

  Me di la vuelta y me marché, excelente, ahora tendré que soportar a Nathan, o bueno a Ernesto, bufé y seguí mi camino hacia el comedor, pues el timbre había tocado hace ya algunos minutos.

          Ámbar Lambert Martin

Luego de que las chicas terminaron de acomodarse, cada cual se sentó en sus respectivas camas en silencio, hasta que alguien habló.

- Creo que hay que romper el hielo - saludó con una sonrisa llamando la atención de todas, tiene el cabello morado peinado en dos cebollas, la mayoría del cabellos está suelto, parece una chica de buena familia, su vestimenta no es muy común - Empezaré yo, mi nombre es Valentina Lefevre.

   "Lefevre" no recuerdo de donde pero me suena

- Yo me llamo Amelie Robert - añadió aquella chica del autobús, es rubia y ojiazul, al parecer de la misma clase social de Valentina - y espero llevarme bien con todas - sonrió, me parece una chica melancólica, su mirada refleja tristeza aunque intenta ocultarla con excentricismo.

- Yo soy Julietta Girard y al igual que Amelie espero que hagamos buenas migas.

   Parece que es una chica alegre, se le nota. Su pelo está hecho trenzas, todas de color carmelita, se ve raro, pero le queda bien, es morena y chiquita, al menos más que yo.

- Me presento, yo soy Emma Cohen, pero prefiero que me digan Em - sonrió espontáneamente, reflejaba pura inocencia, era tierna, débil, ¿qué hará una chica como ella aquí? Es de cabello rubio y corto, de estatura pequeña, vestía de rosa y sus ojos también son azules.

- Creo que es mi turno - sonrío con nerviosismo al sentir a los cuatro pares de ojos sobre mí - Mi nombre es Ámbar Lambert, y me gustaría mucho tener buenos recuerdos junto a ustedes, así que, si está en mis manos ayudarlas en algo, no duden en venir - todas asintieron a mi presentación haciéndome suspirar con disimulo, mi primera prueba había sido superada.

  Para completar la habitación sólo faltaba una, he imaginé que vendría con el otro grupo de estudiantes, pero no, tiempo después llegó Sofía, ella vino en el mismo autobús que yo, así que supongo que estaba explorando, se acomodó en la litera que quedaba libre y comenzó a sacar sus cosas en silencio.

  De repente sonó el timbre y me llegó una notificación a mi teléfono, era Dan.

  *Ese timbre es para almorzar ¿Te paso a buscar?

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