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Richard Grayson -o Dick, como le gustaba que lo llamaran- estaba preocupado. Marinette, su hija, llevaba cerca de una semana viviendo con ellos y él todavía no había encontrado una manera de vincularse con ella.

La niña era demasiado esquiva, demasiado tímida y generalmente hacía lo posible para evitarlo dentro de la mansión. Él lo sabía porque Marinette no era buena mintiendo o creando excusas. Ella tendía a inventar las cosas más locas, incoherentes y extrañas para escapar, incluso una vez la niña había mencionado cosas sobre un pan atascado en el tejado que tenía que salvar de Batman (¿eso si quiera tenía algún sentido?), antes de irse corriendo a quien sabe dónde. Dick no estaba muy seguro de que pensar después de que Marinette dijo eso, pero decidió simplemente dejarlo pasar antes de llamar a Kori. Y por supuesto, él no lloró mientras le hablaba a Kori sobre Marinette.

¿Tal vez simplemente debería dejar de forzar las cosas con su hija? Pero ¿y si Marinette solo necesitaba que él siguiera insistiendo antes de abrirle su corazón?

Pero y sí... Dick suspiró mientras saltaba sobre el balcón de la biblioteca, todavía vestido como Nigthwing. Tal vez Jason estaría allí hoy. Él tipo solía estar allí de vez en cuando y solía escucharlo.

Dick estuvo a punto de entrar cuando escuchó unas voces. Él se detuvo en la puerta del balcón, no sabiendo si entrar o no.

Marinette estaba allí y él no quería espantarla. La niña se veía demasiado cómoda. Demasiado feliz. ¿Así es como se veía Marinette siempre que él no estaba cerca?

Él estuvo a punto de irse cuando escuchó la voz de la niña.

"Padres." Su voz resonó en la silenciosa habitación, hubo un claro tono vulnerable en su voz. Fue casi temerosa. Los ojos de Adrien no se despegaron del comic que estaba leyendo, pero fue obvio que estaba prestando atención a su compañera.

Marinette se mordía el pulgar mientras veía la pantalla de la computadora.

"¿Qué sucede con eso?" Él rubio, Adrien, le preguntó a la Marinette.

"Necesitamos permiso de un adulto para viajar en avión, especialmente si es rumbo a Paris." Marinette continuó con su línea de pensamiento. ¿Marinette quería viajar a Paris? ¿Por qué? "Tenemos que consultar a nuestros padres, pero no tenemos padres."

Marinette todavía no lo veía como su padre. El pecho de Dick dolió. Vaya, eso... eso apestaba. Pero lo entendía. Ella tenía motivos validos para no verlo de esa manera. Seguro que sí, pero aún así dolía.

"¿Paris?" Adrien cuestionó.

"Para ver a Luka."

¿Él musico? ¿Por qué los niños querían ver al musico? ¿Tanto les gustaba ese tipo a los niños? Tal vez podría organizar un viaje y así podría conectar con su hija... Marinette seguro que se pondría feliz si él la llevaba a conocer a su estrella de rock favorita, ¿no?

"Ah." Adrien pasó una página del comic. "¿Qué hay de Dick?"

"¿Qué hay con él?" Marinette lo miró confundida.

Ouch.


"Es un adulto." Le dijo Adrien. "Y tu padre."

"Mi... Oh, es cierto. Es mi padre." Hubo una pausa. "No quiero que se involucre en esto."

"¿Por qué no?" Adrien le preguntó. "Él parece desear estar involucrado en tu vida."

"Solo lo pasará mal por mi culpa." Marinette le dijo a Adrien. "Tengo demasiados secretos como para que él pueda vivir en paz teniéndome como hija."

De bichos, gatos y murciélagos que no se rindenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora