Luz:
Mi vida pasada siempre era algo que me gustaba tener en el pasado, no servía de nada recordarlo, pero eso no quería decir que se borrara o simplemente dejaba de existir. Era obvio que yo había tenido un pasado, un pasado del que nunca hablaba, con nadie. Luke solo sabía lo necesario, que me había peleado con papá y me fui de casa, viví una época con el dónde estaba descontrolada, era una persona que el no conocía hasta que decidí que quería algo mejor que eso. Serena sabía exactamente lo mismo, con excepción que ella no sabía de la época que sufrió Luke, solo vio el proceso de mi recuperación hasta que surgió esa nueva yo.
Esa nueva yo que se guardaba todo y sonreía diciendo que estába bien, que se enfrascada en el trabajo para evitar pensar en algo más que no fuera trabajo, que nunca contaba nada a sus amigos, que evitaba sentir a toda costa, que no profundizaba en sus pensamientos y no se apegaba a nadie porque lo sentia innecesario.
La vida para mí siempre había sido un panel en blanco y negr eno, no existían un gris o colores para mí, era uno o lo otro nunca los dos. Nunca había una tercera opción. Y de pronto había conocido a alguien que era color amarillo y resaltaba en un panel sin color.
Una sonrisa se dibujo en mis labios, una auténtica, esas que habían desaparecido con los años, de las que pensé nunca más volver a sentir, el cosquilleo en mi estómago me decía que era real, que estaba viva, algo extraño porque vivía en automático todo el tiempo. Era como si todo el tiempo esperaba la muerte impacientemente y luego una chispa de vida resurgió.
—¿Paso algo?— Luke puso su brazo sobre mis hombros.
— Una llamada importante— le sonreí.
—¿Eran buenas noticias?— caminamos hacia la salida.
— Algo así.
— Estas de buen humor, no es normal.
— Estoy igual que siempre— voltee los ojos.
—Te equivocas, hoy tienes brillo— puntualizó.
—¿Brillo? ¿Qué significa eso?— alce una ceja confundida.
—Que hoy no estás fingiendo— se encogió de hombros, me quedé helada en mi lugar al escuchar eso.
Era normal que se hubiera dado cuenta, nos conocíamos desde niños, tuvo un enamoramiento por mi cuando teníamos doce, conocía mis caprichos, lo que no me gustaba y hasta la forma en que arrugaba la nariz cuando probaba el té porque lo odiaba, era obvio que iba a saber que mis sonrisas no eran reales. Quise decir algo más pero me interrumpió.
—No estoy reclamando— me acaricio la mejilla con gentileza—. Me alegra que de vez en cuando sonrías de esta manera, por favor síguelo haciendo.
Dió un beso en mi cabello y continuamos caminando, mi corazón se sentía pesado y un enorme nudo estaba atravesado en mi garganta, las manos me temblaban así que las escondí en mi abrigo, respire profundo como siempre y volví a fingir que nada pasaba. Parpadee enfocandomi vista hacia enfrente donde se encontraba Serena esperándonos, sus brazos estaban cruzados, sus ojos estaban perdidos viendo fijamente sin un punto en concreto, algo le habia sucedido se notaba en su rostro, arrugue las cejas preocupada.
Llegamos hasta ella, parecía inmersa en sus pensamientos, Luke comenzó a mover la mano frente a su rostro cuando no respondió a su saludo.
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La Chica Del Árbol
Lãng mạnLa vida de Luz cambio drásticamente después de su primer encuentro con aquel chico, quien desesperado había buscado ayudarla, sus lagrimas nublaron su vista y su rostro se encontraba borroso en su memoria, pero un detalle que nunca olvidaría era su...