Me quedé unos segundos callado, solo observando lo que ella hacía parada frente a la ventana.
—¿Porqué no buscas otra chica?.. – Preguntó.
Sonreí un poco y me acerque.
—Ninguna me interesa.
—No quiero estar aquí...
—No empieces.
Al sentirme cerca, se alejó y se sentó en la cama.
—Tengo que hacer unas cosas, volveré más tarde. – Espere una respuesta pero no la obtuve y solo desaparecí.
(...)
Comenzó a llover y me adentre a un callejón.
—Tienes a la zorra? – Preguntó.
—Es la última vez que la llamas de esa forma. – Dije serio mirándola.
—Vamos cinco, que tiene ella que yo no?
—Quieres que te lo diga?.
—Tú y yo la pasamos genial, o ya se te olvido?. – Sonrió de una manera muy coqueta y negué.
—No, no lo he olvidado, pero siempre ha sido ella y no necesito a nadie más.
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Cassie se acercó a mí y comenzó acomodar mi corbata.
—No me agrada verte con ella.
—Tendrás que acostumbrarte.
—Ni siquiera podría acostarse contigo sin estar drogada o bajo el alcohol.. – Puso su mano en mi cuello y se pego a mi cuerpo.
—La quiero conmigo y está conmigo. – Puse mis manos en las caderas de cassie y sonreí orgulloso.
—¿Sí? – Limpio mi mejilla. — Ve así con ella y se vuelve loca. –Dijo riéndose.
Acababa de matar a 12 personas y ahora estoy buscando placer en esta maldita zorra. Me acerque a cassie y comencé a besarla desesperada mente. Sus caricias me daban tanta satisfacción pero simplemente no lograba concentrarme en esto.
—No quieres, verdad?.. – Suspiro. — De nuevo me dejarás así.
—Basta, solo sígueme acariciando.
Ella siguió acariciándome mientras me besaba pero simplemente mi cuerpo no reaccionó.
—¡Deja de pensar en ese maldita perra! – Dijo en voz alta y la empuje.
—¡No la llames así!
—¡Déjala ir solo te causa problemas y ni siquiera te ama!
—Cassie, no lo entiendes, haría todo lo que fuera solo por ella. En cambio tú eres una zorra y claramente no daría nada por ti.
