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Narra cinco.

Dejé el libro de lado y miré la hora, eran las 12:35 de la madrugada. Salí de la habitación para ver si ella estaba en su habitación y mi sorpresa fue que no.
Me preocupe un poco pero luego vi la luz de la sala encendida, bajé y miré a Been sentado en el sofá con ________ en los brazos, ella estaba dormida y él estaba acariciando su cabello.
La miraba con amor, sus ojos brillaban cada vez que pasaba una de sus sucias manos por el lindo cabello de mi pequeña __________.

—¿Qué mierda haces? – Él volteó a verme y sonrió.

—Viéndola dormir, es tan hermosa. – Dijo viéndola de nuevo.

Estaba luchando contra mis celos en el fondo.

—Sí, lo es. – Me acerqué y estire mis brazos. —La llevaré a su cama.

—No, lo haré yo. – Él se levantó con ella en los brazos.

—Que piensas been? Sabes que ella es mi novia, no? – Dije molesto.

—Sí?, hace un rato yo y ella hablamos de muchas cosas y jamás mencionó estar contigo.

—La llevaré a dormir

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—La llevaré a dormir. – Dije intentado ocultar mi molestia.

—La llevaré yo, ya te dije. – Respondió caminando para las habitaciones.

Me quedé ahí parado y después subí igual.
Él la acostó en su cama y le dio un beso en la frente, _________ abrió los ojos un poco y sonrió.

—Te quiero Been. – Dijo ella y luego volvió a dormir.

—También yo, pequeña ocho.. – Been paso por un lado de mí sonriendo y golpeó mi hombro al salir.

—No dejaré que lo quieras más que a mí. – Susurré molesto.

(...)

Me levanté como de costumbre a las seis de la mañana, me puse de pie con la pijama aún y bajé para prepararme café.

En la cocina me encontré con Allison.

—Veo que sigues con tu loca obsesión por _________. – Dijo y después le dio un sorbo a su jugo.

—Buenos días antes que nada, querida hermana. – Respondí sarcástico y prendí la cafetera.

Allison soltó una risa pequeña.

—¿Claire sigue durmiendo? – Pregunté.

—Sí, ella aún duerme, no tiene clases hoy y se levanta más tarde. – Asentí.

—Ya veo, al menos ella lleva una vida normal en una escuela normal no como nosotros que tuvimos que estudiar en casa. – Allison asintió.

—No dejaré que nadie trate a mi pequeña como papá nos trató a nosotros.

La Obsesión De Cinco Hargreeves. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora