Sin cámaras -Marculi-

21:¿Todavía te importa?

Marcos

Años.

Era el tiempo que había pasado sin verla.

Pensaba que la había olvidado pero verla hablando con ese pibe hizo que sienta una puntada en el corazón.

Me sentí mal por sentir eso.

Yo ya tenia a otra persona, tendria que estar feliz de que ella conozca a gente nueva pero no podía evitas sentir celos.

Estaba mal, lo se, tengo novia, pasaron casi dos años, ¿Por qué todavía causa eso en mí?

Esa era la pregunta que rondaba por mí cabeza mientras mis amigos hablaban y mí novia los escuchaba.

-Marcos, ¿Estás acá?

-Eh sisi.

Marquitos llego con una chica y al ver mí cara me miró intentando descifrar que pasaba y yo solamente mire a dónde se encontraba mí ex con el chico ese.

El reprimió una sonrisa y miro a Antonella.

Dando a entender que estaba sintiendo lo mismo que había sentido Julieta.

-Voy a buscar algo para tomar-Dije y me levanté.

Bauti me siguió y ambos entramos a la cocina.

-Soltalo dale.

-Nose amigo, osea ya la tendría que haber superado entendés, estoy con otra persona, en otro país y sigo pensando en ella, no sé que hacer para sacarme Julieta de la cabeza, pensé que había quedado atrás pero otra ves pasa lo mismo, la vuelvo a ver y literalmente dejo de respirar.

El apretó mí hombro y sonrió antes de hablar.

-Si todavía no la superaste, es porque se deben una charla, y porque es el amor de tu vida.

-Mira dicen que en la vida de una persona, hay dos amores, el amor de su vida y su alma gemela.

Yo me encogí de hombros y el siguió hablando.

-El amor de tu vida es esa persona que entra en tu corazón, en tu cabeza y que amas más que a nada y nadie, aunque eso se termine nunca lo olvidas porque aunque se alejen siempre sentis un poquito de amor por esa persona.

-Y el alma gemela, es la persona que llega en remplazo del amor de tu vida, está persona logra entrar a tu mente pero nunca a tu corazón de la misma manera que lo hizo el amor de tu vida, la podes llegar hasta a amar pero nunca como lo hiciste con el amor de tu vida, y si terminas con tu alma gemela, la olvidas, pensarla no duele.

Yo solamente me quedé en silencio y el se fue.

En el fondo sabía que tenía razón.

Me tomé tomé lo primero que encontré y suspiré.

¿Quien me mandó a venir?

Me tomé varios tragos seguidos y salí de la cocina.

Vi a Julieta bailando con el pibe con el que había estado hablando.

Este la tenía agarrada de la cintura.

Los celos se apoderaron de mí pero no podía hacer nada, ya no era nada para ella.

Lo único que hizo que quiera acercarme a fue ver a Julieta un poco incómoda.

Decidí quedarme vigilando a ese chico.

Incluso me olvidé de Antonella hasta que apareció a mí lado.

Se quedó ahí conmigo y en un momento hablo.