27:Enterarse de la verdad

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Marcos

-¿Qué?

Ella se dio la vuelta sorprendida y dejo su celular a un lado.

-Amor, no es lo que parece.

-¿Que es entonces?

-Es una broma que te quería hacer.

-¿Pensas que soy idiota? No puedo creer que me mientas con algo así, estás loca.

-tenes que Entenderme era la única forma de que te alejes de esa.

-¿Entenderte? Me hiciste creer que iba a tener un hijo, un hijo, sabes lo importante que es para mí, no podes pedirme que te entienda.

-Pero amor, perdoname.

-No esto no te lo perdono nunca, hasta acá llego todo.

-No, amor, no me podes dejar, yo te amo.

-¿Vos te escuchas? Me metiste diciendo que iba a tener un hijo, y eso no te lo voy a perdonar nunca, no te quiero ver nunca más.

Me metí en la habitación y empecé a guardar todas mis cosas.

-Marquitos, búscame un depto en buenos aires, vuelvo para allá -Grabe un audio y se lo mandé.

Guarde todas mis cosas y después de unas dos horas salí de la habitación.

Antonella estaba en el sillón llorando pero no me dio pena, ella me había mentido, y no se lo iba a perdonar nunca.

-¿Te vas?

-Si, ¿qué esperabas que me quedara a jugar a la pareja feliz?

-Marcos me tenés que escuchar, lo hice por una razón.

-No te intentes justificar porque no tiene justificación.

Agarre mí celular compré un vuelo express y me subí a mí auto para irme al aeropuerto.

Nunca más iba a volver a España.

No me importa ni quiera el trabajo, en Argentina también puedo trabajar así que nunca más iba a volver a España.

Después de hacer todo lo que tenía que hacer me subí al avión y empezó mí viaje de vuelta a Argentina.

Le avisé a mí familia que estaba volviendo y ellos estaban muy felices, ahora venía lo difícil.

Contarles que el bebé era una mentira de Antonella.

Después de unas horas de viaje aterrice en Argentina.

Me pedí un Uber y fui a casa de mí mamá.

Toque el timbre y me abrió la persona que nunca creí que me abriría.

Julieta Poggio.

-Marcos, hola-Dijo sorprendida.

-¿Que paso?-Me pregunto al ver mis valijas y las lágrimas que se empezaban a acumular en mis ojos.

Ella solamente me abrazo y yo empecé a llorar.

-Ey, ¿Que paso?

-Antonella.

-¿Le pasó algo? ¿Al bebé?

Yo no le respondí, solamente podía llorar.

-Entremos-Dijo ella separándose de mí y agarró algunas de mis valijas.

Adentro de la casa estaba toda mí familia.

Mí mamá me vio e inmediatamente se levantó a abrazarme.

Sin cámaras -Marculi-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora