Capitulo 14

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Luego de la diversión al comiénzo de la noche, todos entraron al castillo para que el baile de la "Fuente de las Estrellas" inicíara.

Asi que el rey, elegantemente vestido, con una corona resplandeciente, se acercó con su acompañante, Seline, hasta el centro de la sala de baile, decorada con flores exóticas y fragantes.

Max: Dime, ¿no son estas flores magníficas? Me recuerdan a los campos de lirios en primavera.

Seline: Sí. Son verdaderamente hermosas. Sin embargo, mi flor favorita es la rosa. Su fragancia y delicadeza siempre me llenan de alegría.

Max: Las rosas también tienen un lugar especial en mi corazón. Su belleza y elegancia son incomparables. Pero, ¿qué opinas de los tulipanes? Me han cautivado con su variedad de colores y formas toda mi vída.

Seline: Los tulipanes son realmente encantadores. _ahora entendía lo que le habia querido decir Dylan cuando se conocieron_ Su diversidad es asombrosa. Pero permíteme preguntarte, ¿cuál es tu color favorito?

Max: Mi color favorito es el rojo profundo, simboliza pasión y fuerza. ¿Y el tuyo?

Seline: Prefiero el rosa suave, transmite una sensación de ternura y delicadeza que me encanta.

Terminada esa converzación; que Max inició para que Seline pudiera relajarse y no estuviera tan incómoda antes de bailar; el rey y élla comenzaron a bailar una melodía lenta, mientras eran sumergidos en la belleza y la magia de la noche.

El gran salón del palacio real estaba iluminado por candelabros de cristal que colgaban del techo abovedado, bañando el espacio en una luz dorada y cálida. Las paredes estaban adornadas con tapices antiguos y enormes espejos que reflejaban la elegancia de los invitados. La música de una orquesta en vivo llenaba el aire, creando una atmósfera de encanto y sofisticación.

La realeza y la nobleza de todo el reino se congregaban en el salón, ataviados con sus trajes más deslumbrantes y joyas resplandecientes. Las damas lucían vestidos de seda y satén, con faldas amplias y corsés ricamente decorados, mientras que los caballeros vestían impecables trajes de chaqueta y pantalón, con chalecos bordados y medallas relucientes.

En el centro del salón, la pareja real se destacaba, bailando con gracia y elegancia en medio de una multitud de admiradores. Eran la personificación de la gracia y la belleza para los más jóvenes.

Luego de un rato los invitados se unieron al baile, girando y deslizándose por el suelo pulido en una danza perfectamente coreografiada. El aroma de las flores frescas y el perfume exquisito llenaba el aire, mientras que el brillo de las velas y el tintineo de la plata y el cristal creaban una atmósfera mágica.

A medida que la noche avanzaba, el baile continuaba, llenando el salón con risas, conversaciones animadas y el sonido suave de la música. Era una noche de celebración y esplendor, donde la realeza y sus invitados se unían en armonía y alegría, creando recuerdos que perdurarían para siempre en la historia real.

Dylan esa noche habia pensado en invitar a Tómas a bailar, pero luego de verlo hablando felízmente con su hermano Neil, decidió acercarse a Max y Seline.

Dylan: ¿Me permites?

Ámbos lo miraron con curiosidad y entonces se dieron cuenta de qué pasaba.

Max: Por supuesto, adelante. _puso una mano en su hombro_ Pero no lo olvides, los sueños se hacen realidad. _le recordó para luego invitar a bailar a Mónic, quien estaba sola ya que Helen estaba bailando con Billy_

Seline: Estoy de acuerdo. _aseguró mientras empezaban a moverse con la música_ ¿Porqué no te arriesgas con Tómas?

Dylan: Pues...hay algo que no te conté anteriormente.

Seline: Mmm...¿y que es eso?

Dylan: Bueno, resulta que hay una especie de "maldición" en nuestra familia cuando se trata de relaciones románticas.

Seline: "¿Maldición?" _preguntó confundida_ ¿Qué quieres decir con eso?

Dylan: Bueno, déjame explicarte. Todos los miembros de nuestra familia, desde nuestra bisabuela hasta nuestros tíos y primos, siempre parecen tener problemas al comienzo de sus relaciones. Es como si estuviera destinado a ser así.

Seline: Wow, eso suena bastante desafortunado. ¿Y tú también estás afectado por esta "maldición"?

Dylan: Pues sí, parece que sí. _dijo recordando_ Cuando conocí a Tómas recuerdo que iba caminando y me resbalé con un plátano que estaba tirado en la calle, entonces me caí y él que venia de comprar algunas cosas se tropezó conmigo provocando que se le cayera todo al suelo y él encima mío. Fue bastante vergonzoso.

Seline: ¡Vaya! Supongo que podrías decir que las relaciones románticas en tu familia son todo un drama. Pero mira el lado positivo, al menos no estás solo en esto. ¿Han intentado romper esta maldición de alguna manera?

Dylan: Sí, hemos intentado de todo, desde llevar amuletos de la suerte hasta evitar salir en días concretos, pero nada parece funcionar. Creo que simplemente tenemos que aceptarlo y esperar lo mejor.

Seline: Bueno, quién sabe, tal vez arriesgarte haga que valga la pena todo ese drama inicial.

Dylan: ¿Qué...? Pero...

Seline: No, Dylan, soy tu amiga y no quiero verte mal por eso te diré esto. _dijo más seria_ No pases el resto de tu vida solo imaginando.

Entonces élla se soltó de su agarre y aceptó bailar con Richard quién la habia invitado. Mientras que Dylan se quedó pensativo por lo que le dijo y miró por toda la sala de baile buscando a Tómas, a quién vió bailando con su hermano Neil.

Una vez que respiró profundo y exaló se acercó a éllos con pasos seguros.

Neil: ¿Que pasó? ¿Seline se cansó de bailar contigo? _preguntó riendo_

Dylan: No, porque yo no le pisé los pies como seguro tú lo hubieras hecho. _dijo burlón_

Al ver que comenzarían con sus típicas "peleas niños" Tómas se soltó del agarre que tenia con Neil para bailar.

Tómas: Ahm...iré por unos tragos. _dijo dandose media vuelta_

Iba a ir a una de las mesas, pero una mano lo tomó del brazo y cuando volteó para saber quien lo habia agarrado para que no se fuera se dió cuenta de que era el principe Dylan, quien tenía la vísta de su hermano Neil sobre él. Incluyendo la de algunos de sus conocidos, como los guardias reales Richard y Billy, las cocineras Mónic y Helen, el consejero Charlie, y por supuesto la de Max y Seline.

Tómas: ¿Que ocurre?

Dylan: Tómas, cásate conmigo.

"¿Maldición?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora