"¿Maldición?"

Capitulo 9

En realidad Seline se encontraba en más problemas de los que quería admitir. Porque ahora que había aceptado la compañía de Max, había descubierto que aquel rey era verdaderamente encantador cuando se lo proponía. Y era una tortura verlo sonreír, ¡que injusto! ¿Cómo era que se le permitía a una persona atractiva volverse más atractiva sólo por sonreír? Era verdaderamente ridículo.

Y desgraciadamente, Max no era su único problema. Porque, no sólo él tenía su encanto, si no toda su familia. Y Seline se entristecía cada vez que pensaba en la soledad que le esperaba cuando regresara a su casa, en "Dhimic". Tal vez había sido un error ir en primer lugar, pero ahora que ya se encontraba en "Gonyf" no podía hacer nada para regresar el tiempo atrás y fingir que no los conocía...aunque probablemente era mejor así, haberlos conocido, por lo menos así sabría a quien extrañar. Antes de ellos ni siquiera había tenido a alguien a quien extrañar...bueno, a sus padres...pero ellos se habían ido hace mucho tiempo.

Dylan: Te compré un poco de ropa. _anunció repentinamente, cuando todos estaban sentados en la sala, todos a excepción de Max, quien, de acuerdo con Charlie, tenía mucho papeleo que hacer_ Espero que no te moleste.

En un principio Seline no tenía idea de que se estaba dirigiendo a élla, hasta que todos en la sala se quedaron callados y dirigieron sus miradas hacia élla, esperando una respuesta.

Seline: ¿Qué? ¿A mí? ¿Por qué? Es decir, no es que no lo agradezca, pero...

Se interrumpió cuando los brazos de Neil la comenzaron a asfixiar.

Neil: Me alegra que seas parte de la familia ahora, eres demasiado adorable.

Dylan puso los ojos en blanco y Seline solo se ruborizó.

Dylan: Voy a hablarle a Max si sigues así. _dijo observando a su hermano con severidad_ Así que mejor compórtate. Me gustaría que dieras un buen ejemplo de la família por una vez.

Neil resopló, fingiendo estar molesto y se alejó de élla inmediatamente. Tal vez era momento para reconsiderar si en verdad Seline estaba tan encariñada con aquella familia, parecía que todos estaban locos, nunca podía entender la mitad de lo que decían, incluso cuando hablaban en otros idiómas.

Dylan: Por favor, ignóralo, Seline, jamás superó la infancia. _se disculpó el principe, ofreciéndole una amplia sonrisa_ Bueno, como te decía, te compré un poco de ropa, creo que te vas a ver muy hermosa con cualquiera de estas prendas. ¿O es que pensabas ir con eso al baile?

Seline parpadeó. ¡Por supuesto, el baile de la "Fuente de las Estrellas"! Siempre se le escapaba de la mente, quizás porque estaba muy ocupada pensando en el día que tendría que partir.

Seline: Gracias...aunque yo pude habérmelo comprado, no tenías que...

Dylan hizo un gesto con la mano y negó con la cabeza.

Dylan: No debes preocuparte por eso, además yo quería hacerlo. Quiero que luzcas muy bien ese día, es importante para todos nosotros que asistas.

Neil se inclinó hacia él y dijo algo en otro idióma, que, por supuesto, fue escuchado por los guardias y causó un brote de risas en la sala. Y, para sorpresa de Seline, su amigo no pudo evitar reprimir la sonrisa que apareció en sus labios.

Neil: Eso es ser cruel, hermano. _comentó entonces, utilizando otra vez el idioma de Seline_ Pero me agrada cómo trabaja tu cabeza. Si eres un Wilson después de todo. _dijo felíz_ Ya quisiera que fuera el baile, quiero ver la expresión de... _pero se interrumpió cuando su hermano lo golpeó con fuerza en las costillas_

Seline: ¿Se puede saber de qué se trata todo esto? _preguntó Seline una vez que tuvo suficiente de tanto secretismo, no le gustaba sentirse así, no cuando presentía que, de alguna manera, su conversación la involucraba a élla_

Dylan: En verdad, Seline, no es nada, no nos hagas caso.

Élla suspiró, pero decidió hacerle caso a Dylan y dejarlo pasar. Al menos por ahora.

Dylan: ¿Entonces, qué dices? ¿Te pruebas todo esto?

Seline: ¿En este momento? _preguntó un poco confundida_

Aunque sabía, por la expresión entusiasmada de Dylan, que a pesar de que no se sintiera con ánimos de hacerlo lo iba a hacer. No podía decirle que no.

Así que cuando lo vio asentir y levantarse no tuvo más opción que seguirlo, afortunadamente nadie más los siguió. Subieron las escaleras que conducían al pasillo principal; la habitación de Dylan se encontraba en las primeras puertas y era de las más grandes.

Mientras caminaban Seline decidió preguntarle sobre algo que daba vueltas en su cabeza desde hace un tiémpo.

Seline: ¿Cuál es tu relación con Tómas?

Dylan: ¿Porqué me lo preguntas?

Seline: Bueno, es que...desde que tu hermano, Neil, llegó se la a pasado pegado a él y desde entonces te noto algo..."serio" cuando los vez juntos. _explicó_ Y me dijiste que no estabas seguro sobre qué era Tómas para tí cuando te pregunté si era tu novio, y ahora me pregunto si tu indecisión...tiene que ver con Neil.

Dylan: Mmm...ya veo. _suspiró_ Veras, a mi Tómas me gusta, eso no te lo voy a negar, pero cuando lo veo con Neil, no lo sé, créo que se ven bien juntos y por eso...yo...

Seline: Por eso nunca le dijiste lo que sientes.

Dylan: Exáctamente. _dicho eso dejo ese tema de lado cuando llegaron a su habitación_

Dylan inspeccionó su armario antes de entregarle toda la ropa, la cuál estaba cubierta con una bolsa para cubrirlas del polvo y evitar que se dañaran; Seline comenzó a preguntarse cuánto era exactamente lo que se había gastado en ello.

Dylan: Te esperaré afuera, me dices cuando estés lista. _dijo, sin darle tiempo de hacer más preguntas_

Suspiró. Entre más pronto lo hiciera, más pronto terminaría. Sin embargo, cuando abrió el cierre de la bolsa, se quedó sin aliento. Toda esa ropa estaba hecha de telas llamativas y los botones se veían plateados, en realidad, no era nada como lo que élla había visto a las pocas fiestas que había ido.

Aunque estaba segura que el estilo y diseño eran característicos del país, creía que era algo demasiado elegante para élla...en verdad, todo parecía diseñado para alguien de la realeza y sí, élla estaba ahí como una invitada de la familia real, pero aquello le parecía demasiado. Pero sabía que Dylan no iba a descansar hasta vérle toda esa ropa puesta, por lo que decidió acceder a sus deseos.