La mansión sangraba, un rio hecho únicamente de sangre desbordaba por su pasillos y habitaciones, y los lamentos eran gritos que lastimaban los oídos.
-¡Lucy!
Escuchó que la llamaban y al abrir los ojos se encontró con su hermana y su cálido agarre para sacarla de sus pesadillas.
Se tomó un momento para respirar y pudo sonreírle para señalarle que todo estaba bien.-No es nada-insistió Lucy incorporándose en la cama.
-Es la quinta vez en la semana-insistió Alissa sentándose al lado de su hermana en la cama.
-Estuve más de un año en la mansión Santos-explicó Lucy-es normal que me preocupe aún por ellos.
-Hermana-la llamó Alissa acomodándole un mechón del rojizo cabello detrás de la oreja-sabes que puedes decirme cualquier cosa.
Lucy sintió que su corazón latía con rapidez, nunca había tenido secretos con su hermana, y había regresado de la mansión Santos con uno que no podía contar, y hacerlo rompería un juramento con Perla.
La noche en la que intentaron regresar a Esmeralda del coma y se enteraron del ataque que sufrió seguía grabado en su mente, y así seguiría siempre, pero no podía decírselo a Alissa, y cada vez que estaba en presencia de su hermana mayor, sabía que ella podía ver algo de ese secreto.
-A veces siento que regresó una versión de ti-siguió diciendo Alissa.
-¿Es malo?
-Para nada. Pero me estás apartando.
-No lo hago, es solo que todo es muy reciente, viví cosas en la mansión que jamás había visto, otro tipo de maldad y oscuridad.
-Compártelo conmigo-insistió Alissa.
-Lo he hecho, te lo he dicho todo.
-Bien-sonrió y besó a Lucy en la frente para después ponerse de pie-se que algo ocurre, y te conozco Lucy, pero también te entiendo, y un juramento debe cumplirse.
Lucy solo la observó sin poder confesarle lo que había hecho, pero esperando que algún día pudiera.
-Ahora baja a desayunar, te llegó una carta y sabes que un sobre no mantiene nada en secreto.
Esa revelación fue motivo suficiente para que se pusiera en pie aún con la pijama puesta y se apresurará a bajar al primer piso.
Lucy se sintió aliviada de que no hubiera nadie en casa, el trabajo mantenía ocupada a la familia todo el tiempo.
La carta que estuvo esperando reposaba sobre la mesa del comedor, entre manteles y algunos platos que no se habían recogido del desayuno.
-Acaba de llegar-dijo Alissa respondiendo a la vez una pregunta que Lucy tenía en mente-es extraño que el correo llegara a la afueras del terreno y no en la correspondencia local.
Debido al gran bosque que rodea la casa y lo recóndito de la ubicación, volvían imposible la correspondencia directa.
-Sentí que alguien merodeaba por los límites-siguió diciendo Alissa mientras Lucy doblaba el sobre aún sin abrir-y fui a ver pero no había nada, al regresar la carta estaba en el tapete de la entrada, sin remitentes o información, solo "Lucy" escrito.
-No te preocupes.
-Está relacionado con brujería.
-Confía en mi-pidió Lucy-sabes que jamás pondría a nadie en riesgo.
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La mansión Santos: Alma eterna
FantasyDespués de un año bajo una maldición, la familia Santos pasa por otro inesperado suceso cuando un miembro de la familia que murió regresa. Este nuevo acontecimiento traerá más problemas al descubrir que están unidos con una familia de brujas que des...