Tres jarrones de la colección de tío Carlos cayeron al suelo haciéndose añicos y la ventana de la sala también se rompió, y la mansión siguió temblando pero solo duró unos segundos.
Alberto se apresuró a sostener la foto de la pared para evitar que se cayera y se rompiera como todo lo demás.
Lo acompañaba Janet y Ezequiel, ambos con las mismas dudas de lo que estuviera sucediendo en la sala de a lado donde se encontraba Maya.
Maya-pensó Alberto, repitiendo el nombre y lo imposible de tenerla dentro de la mansión con vida y desorientada.
Cuando la vio ella estaba envuelta en una cobija y manchada de tierra, sollozaba preguntándose donde estaba.Era irreal esa imagen, la bruja que tanto apreciaban como miembro de la familia había muerto dando su vida para detener a los inmortales, él la había visto y fue testigo de su entierro.
Tuvo la necesidad de revisar el cementerio y se encontró con la tierra removida como si hubiera salido peleando con la superficie de arena.
Alberto había usado una pala y con ayuda de Ezequiel escarbaron hasta encontrarse con el ataúd vacío y roto, solo quedaban algunas raíces y flores.No había dudas de que era Maya, Maya Santos, pero después de la sorpresa estuvo la preocupación porque Maya no recordaba quien era y donde estaba.
-¡Alberto!-le advirtió su esposa sacándolo de sus pensamiento, otra vez las cosas se movieron y los vidrios rotos fueron inevitable.
El disturbio lo estaba provocando Maya, era algo que no entendían del todo pero parecía estar relacionado con su don y su histeria.
La puerta de la sala se abrió y Claudia entró mostrándose igual de preocupada que el resto.
-No recuerda quien es-dijo la chica-no logramos que nos escuche y parece que nos tiene miedo.
-¿La dejaron sola?-preguntó Ezequiel.
-No, tía Hortencia y tía Miranda están con ella, vamos a tener que turnarnos para cuidarla.
-Debemos hacer algo-intervino Alberto-cada vez se rompen más cosas, y no es lo material lo que me preocupa sino que esto se ponga más grave.
Todos allí habían sido testigos en algún momento del poder de Maya y eso los alarmó.
-Tal vez podemos hacer que sus recuerdos regresen-dijo Janet.
-Ya lo intentamos pero no quiere escucharnos, cada vez que le hablamos balbucea cosas.
-¿Que cosas?-preguntó Alberto.
-Menciona flores, un huerto y a su hija.
-¿Maya tiene una hija?-Janet se sorprendió.
-Tia Miranda dijo que si, no sabe mucho al respecto pero Maya le dijo que murió al poco tiempo de nacer.
-Tal vez está comenzando a recordar cosas-opinó Ezequiel-si le mostramos algo que la una a nosotros podría reconocernos.
-También tuve esa idea-dijo Claudia igual de frustrada por sentir que no llegaban a ninguna idea-pero en sus objetos personales no hay nada de ella, llegó a la mansión con absolutamente nada.
-¡Su anillo!-dijo Alberto de pronto recordando algo más que encontró entre la tierra del cementerio, y buscó la joya en los bolsillos de su pantalón.
-¿Será lo suficientemente fuerte para hacerle recordar quien es?-inquirió Janet al observar el anillo Santos relucir en la mano de su esposo, tenía la piedra azul intacta y el plateado del metal resplandecía formando el círculo hecho específicamente para la mano de Maya.
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La mansión Santos: Alma eterna
FantasyDespués de un año bajo una maldición, la familia Santos pasa por otro inesperado suceso cuando un miembro de la familia que murió regresa. Este nuevo acontecimiento traerá más problemas al descubrir que están unidos con una familia de brujas que des...