✿ Capítulo 3

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La noche había envuelto el castillo de Sirvana en su manto oscuro, y Cadence se movía como una pluma entre las sombras. Los pasillos, iluminados solo por la luz intermitente de las antorchas, parecían cobrar vida propia. Las paredes, cubiertas de hiedra y musgo, susurraban historias de tiempos antiguos, y las plantas trepadoras se estiraban hacia ella como si quisieran contarle sus secretos.

Con cada paso apresurado hacia la torre norte, el corazón de Cadence latía con una mezcla de ansiedad y determinación. Una semana había pasado desde que el libro "Elements" había caído en sus manos, una semana de inquietud y sueños insondables que la habían llevado a buscar respuestas en la única persona que creía podía ayudarla: su maestro, Alastor.

Las escaleras de piedra de la torre se elevaban ante ella, retorcidas y desgastadas por el paso del tiempo. Subió con la respiración entrecortada, cada escalón resonando con un eco que parecía seguir el ritmo de sus propios temores. Al llegar a la puerta del cuarto de Alastor, tocó con una urgencia que brotaba de lo más profundo de su ser.

La puerta se abrió, y allí estaba él, la figura de un hombre marcado por la sabiduría y los años, su rostro surcado por líneas de pensamiento y preocupación.

—¿Cadence? ¿Qué te trae por aquí a estas horas?— preguntó Alastor, su voz teñida de sorpresa y sueño.

—Maestro, hay algo que debo mostrarte. Algo importante— dijo Cadence, su voz apenas un susurro en la quietud de la noche.

Juntos caminaron hacia la sala de clases, un lugar lleno de recuerdos y aprendizaje. Alastor se sentó detrás del escritorio, su figura iluminada por la luz vacilante de una vela. Cadence, con el libro firmemente sujeto entre sus manos, luchaba con la decisión de revelar su descubrimiento.

𝐓𝐇𝐄 𝐄𝐋𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓𝐒 𝐎𝐅 𝐂𝐀𝐃𝐄𝐍𝐂𝐄/𝐍𝐈𝐂𝐇𝐎𝐋𝐀𝐒 𝐆𝐀𝐋𝐈𝐓𝐙𝐈𝐍𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora