En el apartamento 204, vivía una viuda llamada Charlotte con su hija Loren. Loren tenia 15 años, nunca había hablado con ella, no pasábamos de saludarnos, hasta que un sábado, me encontré con ella en el ascensor, me pregunto:
-¿Thomas Quieres venir conmigo al parque?, yo asenti, no mencione palabra alguna, estaba muy asombrado.
Salimos, ella compro dos helados, eran de vainilla, mi favorito.
Ella me contó, todo acerca de su vida, había nacido en San Francisco, pero cuando su padre murió, Charlotte decidió irse a vivir con su pequeña hija a Nueva York con sus padres (abuelos de Loren), estudio en la escuela que estoy ahora, pero tuvo un problema con una compañera y su mama decidió retirarla, es la mejor de su clase, tenia un novio, se llamaba Joseph, le gusta el rock, casi siempre viste de negro o colores oscuros, dibuja muy bien y es muy alta. También me contó que su mama estaba saliendo con un profesor de su escuela, a ella le cae muy bien, es muy detallista y su nombre es Eduard.
Cuando íbamos de camino al edificio, empezamos a escuchar una serie de sonidos muy raros, provenían de la extraña puerta gris, Loren me dijo que hace unos días había visto a 3 hombres entrar allí, pero si esta puerta siempre está con candado y Loren me dijo que ellos entraron con gran facilidad, esto estaba muy raro, tenia que descubrir este gran misterio, Loren se comprometió y me dijo que ella me iba a ayudar en esta misión, si queríamos descubrir este gran enigma pronto, debíamos empezar desde ya.
Así que nos dirigimos a la oficina del administrador del edificio, llevaba 20 años trabajando allí, el debía saber el por qué está puerta siempre estaba cerrada.
Cuando llegamos allí, lo único que nos dijo fue:
-Sí en realidad quieren descubrir que hay detrás de tan misteriosa puerta, deberán hacerlo ustedes mismos, estoy completamente seguro que nadie les dará razón alguna.
Por suerte Loren va a la misma escuela en la que estudiare