liar

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Vienes y vas como aquellos pequeños rayos de sol en un invierno largo y oscuro, calientas mi alma y lo devuelves a la vida para luego irte dejándome en la nada y con frío preguntándome cuando volveras o si siquiera fue real.
Vienes y vas junto con tu amor plasmado solo en palabras ligeras llevadas por el viento en este horrible invierno que siento.
Caricias de una piel tibia, besos que creía sinceros, miradas que disfrace de amor, una presencia que me llenaba de energía y acallaba las interminables voces en mi cabeza, vienen y van.
Tantos sentimientos sin una palabra que las pueda definir.
Tantas horas y días de una compañía con tanto peso en vida pero tan ligera como una pluma, una pluma libre llevada por la brisa a todos lados o a ningún lugar pero jamás junto a mí, jamás presente por más de unos segundos.
Vienes y vas ofreciendome la nada misma sin sentir remordimiento alguno.
Vienes y vas con la falsedad arraigada a tu ser.
Y una vez más vienes y vas sabiendo que estaré aquí, en este interminable frío aceptando el vacío mismo que puedes o más bien quieres ofrecerme, aquí anhelando un poco de ese calor que mata y quema un corazón que decides ignorar.
Vienes y vas sabiendo que estaré aquí donde me abandonas aceptandote una y otra vez.

Me pregunto si regresaras para darte cuenta que dejaste solo aquel corazón marchito y sin vida que latía por tí.
Me pregunto si podré al fin no esperar más por tí.

El Silencio y Sus Ecos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora