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19. Poison parte II

19. Poison

Eva tenía el rostro pálido y las ojeras demasiado remarcadas. El hechizo que hacía para convertirse en Lilith realmente era agotador. Fingió una sonrisa cerrada con un toque casi maníaco. Se dió la vuelta viendo a los ángeles exterminadores y a Lute en la cabeza de la mesa al otro extremo. Era la sala donde antes hacían las estrategias con Adam.

— Esos bastardos lograron contactar a Lilith por lo tanto Lucifer está al tanto.

Golpeó la mesa con sus puños, alterando a los ángeles menos a Lute.

— Pueden estar al tanto pero no podrán hacer mucho cuando Charlie suba al trono al contraer matrimonio. Sus padres no quieren que avance al trono como debe ser por miedo a que nuestra querida princesa se vuelva un anti cristo — Lute lo decía desinteresada, todo estaba saliendo bien.

O al menos eso pensaba.

— Voy a destruir a la familia de Lilith así como ella destruyó la mía — Eva recordó aquel suceso que la hizo huir de Adam.

Eva miró a lo lejos a sus hijos, jugando y corriendo por el libre campo. Ya habían sido expulsados del jardín de Edén. Lilith había sido desterrada al inframundo, recibiendo su castigo por ser rebelde.

Adam cargaba leña para la noche.

— ¡Cielo! ¡Se está moviendo! — Eva nuevamente estaba embarazada, el bebé soltaba patadas momentáneas. Adam la observó más demacrada y vieja, algo que no hubiera sucedido si ella no hubiera cedido.

— Mierda — Gruño irritado — Cada día estás más vieja y gorda. ¿Te das cuenta? Jamás volverás a ser tan perfecta como antes.

Eva parpadea tratando de comprender.

— Sé que ese evento nos marco y marcará por siempre, pero lo importante es que estamos juntos, nos amamos y tenemos a nuestros hijos con nosotros, somos una familia.

— ¿Familia, amor? ¡Eso no sirve! Yo era el primer hombre, perfecto en cada detalle, desde que llegaste solo trajiste la desgracia, si fueras tan lista con Lilith y tan solo tuvieras el mínimo de su belleza, todo estaría bien.

Eva frunció su ceño, molesta.

— ¡Soy tan bella como ella! Esa mujer fue quien organizó esa traición, no fui la única mala en esta historia ¿Por qué solo yo soy la culpable de la desgracia? — Sintió una punzada en la base de su vientre.

— ¿En serio vas a decir que eres bonita? Lilith va a permanecer hermosa y perfecta ¿Y tú? ¡Tu y yo moriremos! — Aventó lejos la leña, furioso, no quería seguir hablando de ese tema — Aparte de que era mejor amante.

Eva sintió el nudo en su garganta.

— Bien, entonces solo cumpliré mi deber de poblar la tierra.

Esa fue su vida, llena de reclamos por todos lados.

Eva despertó de sus recuerdos. Cada día que esos momentos volvían a su mente nacía más su rencor hacia Lilith. ¿Por qué nadie la culpaba y más bien la amaban?

Angel aventó el saco en un rincón de la habitación, saco sus maletas dispuesto a largarse para siempre de ese lugar horrible. Tenía el corazón totalmente destrozado, nadie, nunca le había hecho sentir tanto dolor como Alastor esa noche, era su gran noche donde por fin cumplía todos sus sueños, donde su novio lo iba a acompañar. Sacó toda su ropa del clóset metiéndola sin acomodarla y aventando su maquillaje y accesorios, se quedó con una base en la mano, con la cuál cubría los golpes que le daba Valentino. Todos los recuerdos desde Valentino hasta Alastor lo hicieron sentir repulsión a esos dos.