25. Inicio

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25. Inicio



Cherri saludo a un grupo de demonios, habían ido a un antro esa noche, su amiga le había propuesto distraerse de lo ocurrido con Alastor, lo había dejado en un debate consigo mismo, si era correcto haberle pedido que renunciará a un sueño.

¿Debería sacrificar su sueño de vivir normal? Es lo que más había soñado, tener lo que no tuvo en su vida como humano. Angel se sento frente al barman del lugar, el demonio de piel púrpura le pregunto varias veces que es lo que quería beber.

— ¿Eh? — Tuvo un pequeño desliz de la realidad.

— Trae vodka y ya — Cherri volvió con el.

— Vamos Angie, anímate, parece que estas en un funeral,  venimos de fiesta.  ¿No te parece guapo alguien de aquí? Hay muchos candidatos para algo muuuuy casual.

— Estoy muy agobiado por un hombre para estar con otro.

Cherri tomó su bebida, recordaba al Angel que todos los días estaba dispuesto a salir con ella y divertirse de cualquier forma, aunque extrañaba esa faceta debía reconocer que el verdadero Angel era el que tenía enfrente. No sabía cómo animarlo, llevaba meses más depresivo.



Vaggie acabo de darle de comer a las mascotas que habían en el Hazbin, incluyendo a Nuggets. Limpio sus manos algo preocupada por todo lo que pasó.

Charlie estaba demasiada extraña y cambiada, ni siquiera era la vibra de su alma atormentada. Se había encerrado en esa biblioteca y solo escuchaba como hablaba con alguien aunque estuviera sola o al menos eso creía, no había notado entrar a alguien, ni siquiera a Alastor.

— Niftty, al parecer vamos a cenar tu y yo, solamente.

— Me agrada comer sola pero por hoy, voy a compartir mí tiempo contigo — Niffty le sonrió, corriendo hacia el comedor para arreglar todo. Vaggie suspiró agarrando los cubiertos.

— ¡Muy buenas noches señorita!

— Mierda — Jadeó asustada soltando sus cubiertos, Alastor había aparecido de la nada tan sonriente como el día que llegó.

— ¿Por qué la princesa Charlie no ha compartido sus comidas con nosotros?

— Está extraña. Es como si fuera otra persona en su cuerpo.

Vaggie hizo un gesto de desconfianza. Alastor alzó su ceja, sospechando de quién era obra.

La ausencia de Angel y la ruidosa de Cherri también era demasiado notoria. Para que ese actor no estuviera era por qué estaba haciendo algo verdaderamente estúpido.

— ¿Sabes el paradero de Angel Dust?

— Se fue de fiesta con su amiga, según él todo muy tranquilo pero sabiendo su extraña personalidad y adicciones, lo dudo.

Antes de que pudiera responder a las sospechas de Vaggie, la puerta de la cocina se abrió con violencia, Lilith y Lucifer entraron con el rostro horrorizado.

— ¡¿Donde está Charlie!?

— En la biblioteca pero no quiere que nadie la moleste — Alastor sacudió una pelusa de su saco respondiendo a Lucifer. El rubio gruñó, ese hijo de perra. — Vaggie comento que está extraña, tal vez a ustedes no los corra.

Los reyes se dirigieron a la biblioteca y Vaggie tuvo que seguirlos para averiguar de una vez por todas que era lo que pasaba.
Antes de que giraran la perilla, la puerta se abrió sola, todo el lugar está oscuro con algunos rayos y destellos rojizos. Lilith mordió sus labios, sabiendo que es lo que pasaba. Había llegado muy tarde.

GRABANDO - RADIODUST Donde viven las historias. Descúbrelo ahora