Siempre fue ella (Harry Potter y tú) [Cuarto año]

26. Ataque

¡ADVERTENCIA!
Este capítulo contiene escenas explícitas de ataques, peleas y sexo. INFORMADOS ESTÁN

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Bien, entendía que habría una guerra. Una perfectamente innecesaria, la cual tenía como fin derrocarme.

Me había quedado en la oficina después de aquella charla. Estaba sentada en mi escritorio con las manos en mi rostro, frustrada. Escuche como entraban por la puerta de mi oficina y se acercaba alguien a mi.

—No estoy de humor para más problemas —dije aun sin mirar a nadie

—No venía a generar más problemas —escuché la voz de Theo algo divertida —¿todo bien? —me pregunto pareándose frente a mi cuando quite mis manos del rostro y logré verlo

—Si, solo estoy algo... cansada ya sabes —este asintió y me dio un abrazo, cuando se lo devolví mi cabeza quedó en su pecho

—Odio ponerme este tipo de vestidos —dije algo divertida contra su pecho y escuché una pequeña risa de su parte

—Te miras preciosa —escuche y levante la mirada para verlo, y Theo solo me dio un casto beso

—Gracias —dije finalmente cuando se separó del beso y le sonreí un poco —¿Quieres ir a dar un paseo? —pregunte a mi novio y este asintió —solo iré a cambiarme

Lo encamine hacia mi recámara, para poderme cambiar de vestido y estar un poco más cómoda. Un vestido largo de cuadros se ceñía en mi cintura y con vuelo hacia abajo. Y una camisa blanca debajo de este. Podría decir que si me miraban en el pueblo, muy probablemente me confundirían con alguien que vive ahí.

Al bajar Theo ya me esperaba con una sonrisa divertida y me hacía una reverencia

—Muy gracioso —dije divertida y este solo se rió un poco

—¿Te he dicho lo mucho que me encantas? —estábamos saliendo del castillo hacia el patio donde Lunery jugaba, y mis mejillas se sonrojaron

—Algunas veces —estaba avergonzada y este solo me dedicó media sonrisa de lado

—Entonces creo que te lo dire más seguido —estábamos acercándonos a Lunery pero lo jale un poco hacía otro lado

—¿Me vas a secuestrar pequeña leona? —me miró falsamente sorprendido y yo reí

—Claro, es más fácil para mi hacerlo —le seguí la broma —solo no grites por ayuda...

—¿Si no que harás? —me miro retador —¡Ayudaaa! —comenzó a gritar y yo traté de taparle la boca con las manos a lo que él me esquivaba rápidamente. Lo jale hacia mi y lo callé con un beso que claramente él siguió con una sonrisa, me tomó de la cintura y me pegó más hacía su cuerpo —si me vas a callar siempre así, creo que gritaré más seguido —bromeo y reí un poco