42:♡Quédate conmigo♡

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Me quedé mirando a Izan, mientras subía a su coche para ir detrás de la mujer que tiene su corazón

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Me quedé mirando a Izan, mientras subía a su coche para ir detrás de la mujer que tiene su corazón. Limpié mis lágrimas con el antebrazo y me sobresalté al sentir unos fuertes brazos rodearme desde atrás y el pecho varonil pegado a mi espalda, mientras su tibio alimento me hizo cosquillas cuando habló cerca de mi oído izquierdo.

—¿Por qué te aferras a eso que claramente te hace daño?

Solloce en voz baja ante su pregunta.

¿Por qué me aferraba a un hombre que claramente no me amaba?

Vaya, creo que nunca me había cuestionado algo como eso.

Miré la calle oscura y desolada, y tomando aire, dije:

—Porque me di cuenta que Rhett Walker es todo lo que tuve, pero Izan James es aquello que nunca podré tener. Ahora dime, ¿soy masoquista? —giré el cuello para mirarlo, Enzo seguía detrás mío y sus manos estaban cerradas en mi abdomen.

Suspiró y depositó un cálido beso en mi mejilla, antes de decir:

—No, simplemente eres un ser humano con virtudes y defectos, y si Rhett e Izan no lo notaron, son un par de pendejos a los que no me molestaría sacarle los putos ojos por ciegos e imbéciles.

No evité reír ante su amenaza un poco macabra, aunque claramenteque ambos nombrados eran la misma persona, pero no quise entrar en detalles y lo dejé así. Enzo tomó mi cintura y me hizo girar sobre mi propio eje, a modo de que quedé frente a él; cara a cara. Mi risa se disipó y le dio paso al nerviosismo por su intensa mirada oscura.

—Enzo, yo...

—Shhh, principessa, tú mereces ser venerada y no rechazada. Estas para que te rueguen amor, no para rogarlo. —frotó con delicadeza sus labios contra los míos, pero no me besó —. Déjame demostrarte que no todo en la vida es desamor y dolor, también existen las segundas oportunidades para que una persona nos sane aquello que nos acongoja, con caricias dulces —pasó la yema de su dedo por mi espalda, haciéndome sentir un extraño escalofrío trepar desde mi cintura, hasta la nuca —. Y yo te elegí a ti para mi sanación interior y exterior, ahora te pido... quédate conmigo, Kennedy.

Iridiscencia +21 © [obsesiones II] | En Proceso✖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora