6 días

15K 559 329
                                    

Día 1 – Martes

—Que mires el móvil cada 2 minutos no va a hacer que llame antes, ¿lo sabes no?

Chiara despegó la vista de su pantalla algo aturdida, como si estuviera completamente absorta en sus pensamientos y en su relación de dependencia con aquel teléfono. Aunque la relación de dependencia no era con el aparato en sí, sino más bien con la persona con la que le conectaba, porque Violeta le había prometido que le escribiría cuando estuviera en casa, para asegurarle que todo había ido bien, sin embargo, la mañana completa había pasado y no tenía noticias de ella.

Y tampoco era excesivamente preocupante, al fin y al cabo había cogido el avión a las 11, y seguramente haría tan solo unos minutos que había aterrizado en Granada, pero tenía una necesidad bastante grande de saber de ella, no solo por tranquilizarse, sino por su conversación pendiente.

—¿Cómo? — Tuvo que pedirle que repitiera la pregunta, porque no era un  secreto que prácticamente ni lo había escuchado.

—Que dejes el puñetero teléfono. — Avanzó rápidamente por la toalla y antes de que pudiera reaccionar, Martin ya se lo había quitado de las manos. —La idea de venirnos aquí era desconectar de todo este finde.

La noche anterior, justo cuando de despidieron, Martin le había escrito a Chiara proponiéndole irse a pasar el día a una calita un poco recóndita que conocían, con un acceso algo complicado que mantenía alejado a los típicos turistas de temporada alta, y que por eso era prácticamente uno de sus rincones favoritos.

Lo había hecho porque sabía que necesitaría desconectar de tantas emociones en aquel fin de semana, y porque además así tendrían tiempo para hablar largo y tendido del tema, o simplemente para respirar la paz y poner la mente en blanco, si es que así lo necesitaban.

Con lo que no, tener a Chiara a cada instante pendiente del móvil para ver si Violeta le había escrito no era uno de sus planes para el día, por más que la inglesa se muriera por hablar con ella o tuvieran una conversación aún pendiente.

—Solo quiero saber cómo está, aún tenemos pendiente una conversación.

Y es que la noche anterior hablaron poco más a partir de aquel abrazo que acaparó toda su atención y todos sus sentidos durante varios minutos, aunque al despedirse Violeta le prometió que tendrían una conversación más tranquila sobre su tema, si es que así lo necesitaba ella. Y ese ahora era un caso pendiente que estaba inquietando completamente la paciencia de Chiara.

—Chiara, tu misma le dijiste esta mañana que te ibas a pasar el día a una cala y que hablaríais después, y ella obviamente lo ha entendido y te ha dicho que disfrutes sin preocuparte, ¿puedes hacerle caso y disfrutar?

—Estoy disfrutando. — Se abalanzó sobre él intentando recuperar su móvil, aunque el chico la esquivó con agilidad y terminó cayendo sobre la arena. —Eres idiota, Martin.

—Y tú eres extremadamente pesada cuando te pillas de alguien, Chiara, menos mal que ha sido la primera porque no sé si te habría aguantado así más de una vez.

—¿No era que tenía que sentar un poco la cabeza y dejarme de líos esporádicos?

—Eso lo decían Gala y Ruslana, a mi déjame que me hacías más gracia cuando eras una rompecorazones.

—Pensaba que Violeta te gustaba. — Refunfuñó recolocándose sobre la toalla.

—Violeta me gusta, la que se me hace pesada eres tú pillada. — Se ganó un golpe por ello y después Chiara volvió a su posición, fijando su vista en el mar y suspirando profundamente. —En serio kiks, tienes que relajarte un poco, no ha sido un finde fácil precisamente, las dos tenéis que estar echando humo.

Química || KiViDonde viven las historias. Descúbrelo ahora