Después de que Itadori apareciera en el mundo pokémon, en la región de Kanto, este hizo un gran viaje para intentar encontrar una manera de volver a su mundo. Despues de varios sucesos donde conoció y se hizo amigo de varios pokémons, cierta campeon...
Itadori: Vamos. Por ahora tenemos que reducir el número de maldiones.
Choso: Muy bien hermanito.
Itadori: ¿Porqué me llamas así?
Choso: Porqué lo eres.
Itadori ¿Eh?
Ambos avanzarian por la ciudad, analizando el escenario para crear un plan de ataque.
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Itadori: Bien, yo llamaré su atención y los llevaré hacia el túnel de allá, cuando las maldiciones entren, yo me haré a un lado para que tu las mates con tu técnica.
Choso: muy bien.
Itadori: ....Choso tengo una pregunta.
Choso: Dime.
Itadori: ¿Cómo funciona tu técnica exactamente? Me refiero, ¿Cómo haces para crear tus ataques sin miedo a que el uso de tanta sangre te cause algún daño? hay un compañero de la escuela de Kyoto que tiene una técnica parecida, pero el parece que solo puede hacer un uso limitado de esta.
Choso: eso se debe a mi condición.
Itadori: ¿Condición?
Chsoso: a diferencia de los espíritus malditos o hechiceros, se puede decir que yo estoy en medio de eso, mi madre fue humana, a la vez que un espíritu maldito fue el que la embarazo y hasta cierto punto Kamo Noritoshi intervino, debido a esa condición, yo puedo gastar mucha de mi sangre sin tener algún efecto secundario, ya que solo convierto mi energía maldita en más sangre.
Itadori: yo me refería más a ¿Cómo haces para manipularla? por ejemplo, esos ataques que parecian flechas o las garras que usaste.
Choso: Para poder manipular la sangre a ese nivel, necesitas dejar que la sangre fluya por todo el cuerpo como si fueran raíces ...luego ...haces algo asi, y ya estaría.
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