Capitulo 3

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Bruno conduce mi mercedes Benz por las calles de la ciudad, mientras yo voy perdido en las luces de los edificios, New York de noche tiene algo mágico que sin importar lo caótico, siempre es hermoso.

Llegamos al Hotel The Ritz, Hugo se encarga de todo el registro y subimos a la suite, la verdad no tengo cabeza ahorita para tratar con nada ni con nadie. Simplemente necesito un momento para pensar cuales serán mis próximos movimientos.

Subimos por el ascensor principal a mi habitación que está en el último piso, entro a la suite y voy directo a el sofá, Bruno entra detrás de mí.

-como? -Tomo asiento mientras le pregunto.

-como que señor? Me contesta de vuelta. Mientras se para al lado del sofá.

-SE QUE TU ESTABAS CONMIGO, PERO COMO DEMONIOS ES POSIBLE QUE EL HOMBRE QUE ODIO ALLA ENTRADO EN MI MALDITO DEPARTAMENTO A FOLLARSE A MI ESPOSA MIENTRAS SE SUPONIA QUE YO ESTABA DE VIAJE Y NADIE ME DIJO ABSOLUTAMENTE NADA, ¿PARA QUE DEMONIOS TENGO PERSONAL? ¡PARA QUE MALDITASEA LES PAGO! Le grito a bruno ya rojo de la colera que tengo encima.

-lo poco que he podido averiguar señor con el tiempo que estuvimos al volver es que la señora nunca antes había llevado al señor Jarrod. -me contesta muy calmado el hijo de puta.

-no digas su nombre delante de mí Bruno. -le gruño.

-me disculpo señor, según lo que me dijeron los guardias la señora Silvia hoy pidió a todo el personal que se tomara la noche libre, solo dejo a dos de sus guardias personales, nadie sospecho nada y por eso no creyeron que algo asi pasaría, no se podían negar a irse. Es la señora de la casa. -me dice bruno rígido como siempre.

-y que gran señora resulto ser. Podría ser que esta es la primera vez que lo llevaba al departamento, pero créeme que no era la primera vez que follaban te lo aseguro.

-lo siento señor. -me responde.

-yo lo siento más, créeme. Ese infeliz solo lo hizo por joderme. no entiendo qué demonios le pasa. debí matarlo cuando tuve la oportunidad.

-señor no diga eso él es su familia. -me responde bruno un poco preocupado.

-si en serio quieres este trabajo Bruno, no vuelvas a decir que ese malnacido y despreciable es mi pariente.

-lo siento señor. -Se disculpa de nuevo.

-demasiadas disculpas y lo que necesito Bruno es acción. -le contesto mientras me quito el saco.

-Dígame como procederemos señor. -me responde listo para acatar mis órdenes.

-lo primero es que despidan a Carmen, hoy fue demasiado incompetente y no doy segundas oportunidades.

-ok, lo comunicare a recursos humanos.

-pero que le den el doble de compensación, si no se hubiera equivocado hoy no me hubiera enterado de que mi esposa me estaba viendo la cara de imbécil.

-está bien señor.

-quiero que despidas a todo el personal se seguridad que debía estar de turno hoy, y sin compensación doble, pero si d dejándoles muy claro que no dudare ni un segundo en cobrarles hasta el último dolar del dinero que estipula sus contratos de confidencialidad si se les ocurre abrir la maldita boca sobre lo que paso hoy.

-no se preocupe que me encargare yo mismo de recontratar a los nuevos guardias para el departamento. -Me responde el.

-y que te hace pensar bruno que yo voy a contratar gente nueva para que cuide un departamento en el cual no voy a vivir? Si ella quiere tener seguridad que los contrate por si sola.

Secretos de oficinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora