Secretos de oficina

Capitulo 15

Todo se empieza a nublar a mi alrededor. No logro comprender bien lo que está pasando. ¿Realmente el malparido me está haciendo esto a mí? Delante de todo el puto mundo.

podrá ser mi jefe, pero esto es demasiado. Que mierda le pasa, ni siquiera me dijo que demonios estaba planeando. Pero que se vaya mucho a la mierda, no le voy a seguir el juego...

Seider por favor no me hagas esto a mí.

Me quedo petrificada en mi lugar. No me muevo ni un milímetro.

Los ojos de Seider me miran fijamente y no tengo que ser muy inteligente para leer un SI NO VIENES EN ESTE MOMENTO TE VOY A MATAR.

-Vamos Linda, no tengas miedo de las cámaras. -repite Seider ahora viniendo a la orilla de la tarima y extendiéndome su mano.

Cualquiera diría que un caballero, por como viene a buscarme amablemente. Todo está pasando en cámara lenta para mí. Todos en el bendito auditorio parecen estar petrificados como yo.

Que te jodan, Sigo sin moverme.

-Ve con el Hanna. -dice Rita colocándose detrás de mí. Muy bajito para que solo lo oiga yo.

-Hanna por favor toma la mano del señor ahora. -me pide Bruno suplicante.

Yo solo no he podido parar de mirarlo fijamente. Tiene una sonrisa completamente falsa plantada en la cara que quisiera borrarle de una cachetada. Como demonios me hace esto sin siquiera avisarme esta loco.

Rita me da un pequeño empujón y logro dar el siguiente paso para llegar donde Seider me ha estado esperando con la mano tendida hacia mí.

No le tomes la mano Hanna, date media vuelta y déjalo plantado allí y que aprenda a pasar vergüenza.

Le tomo la mano con lentitud y el me ayuda a subir a la tarima. Los Flashes me dejan ciega.

Wow Hanna, me encanta los pantalones que tienes para decir que no, cuando sabes perfectamente que nada bueno va a salir de esto.

Volvemos al centro del escenario donde está el podio, Seider me tiene tomada de la mano en un apretón fuerte, lleno de palabras que justo ahora no puede decir en voz alta.

Calladita y cooperando. ¡Es lo que dice su mano en la mía!

-Bueno. damas y caballeros. Ella es la Licenciada Hanna Sherman. No la hare saludar ya que es muy muy tímida, pero espero que nos desean lo mejor en el nuevo camino que vamos a transitar pronto. Se que todo ha sido muy complicado, pero ahora que todo esta aclarado espero que por favor me comprendan.

Yo solo intento medio sonreír, pero me pongo seria cuando Seider con la mano izquierda me rodea la cintura mientras me acerca a él.

Estoy cayendo en pánico. No se le va a ocurrir besarme aquí delante de toda esta multitud.

El se acerca tanto que nuestros rostros quedan a centímetros. Yo solo he podido mirarlo directamente a los ojos.

-quédate quieta. -me ordena.

Todavía tiene los huevos de ordenarme algo en la situación que estamos.

Pero yo como idiota lo hago. Me quedo completamente inmóvil frente a él, mientras El disminuye lentamente la distancia y une sus labios con los míos. Siento que una corriente me atraviesa la columna. Es un beso casto. Pero que jamás debía haber ocurrido.

Tal como pensé, sus labios carnosos son suaves, deliciosos y peligrosos.

El se separa de mi sonriendo y me besa el dorso de la mano. Wow quien diría que lo que tiene de galán lo tiene de mentiroso.