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Bee race
||Jocelynne||























—¡NOS PISA LOS TALONES! —Grité como aviso—

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¡NOS PISA LOS TALONES! —Grité como aviso—. Necesitamos retrasarla, ¡Ve a los arbustos! —Ordenó.

—¡Vamos a tardar demasiado en salir!

—Él es más grande nosotros, va a tardar más —Está tardando demasiado en actuar, así que grito:—. ¡VE!

Finalmente obedece. Nos adentramos en los enormes arbustos y, aunque siento las hojas y ramas golpear y arañar mi rostro, salimos prácticamente con facilidad. En cambio, nuestro contrincante —el pájaro— se queda atrás.

—¡TE LO DIJE! —Presumí mi logro con una carcajada.

No vi su rostro pero sabía que había puesto los ojos en blanco.

—Dime eso cuando nuestro rostros no estén arañados.

—Tuve la razón de todas maneras, ganar es ganar. —Me cruzo de brazos mientras Hank me ayuda a bajar del insecto.

Estábamos demasiado relajados cuando, nuevamente, se oye aquella sonrisa ruda y enfadada gorjea. Y mi corazón  se detiene al ver a Sean emprender vuelo.

—¿SEAN? —Escuchó el grito preocupado de Hank.

—¡Salta! —Grité—. ¡Salta de la puta abeja, Sean!

Pero no me escucha y no sé qué idea heroica pasó por su cabeza para volver a volar. Corrí detrás de él sin tener clara mi intención con eso, porque no había manera de que pudiera alcanzarlo y no había manera de que escuchara mis insultos y órdenes de que bajara.

Estoy tan tensa que cada paso que doy me duele, mientras corro mi cabeza no para de lanzarme ideas de Sean siendo devorado por el mongol, o cayendo de la abeja. Y aunque es una imagen ridícula e irreal en cualquier otro momento, mi cuerpo me obliga a ir más rápido para intentar —aunque sea imposible— evitar esa escena. A lo lejos, veo una telaraña, que en el centro tiene el espacio perfecto para que Sean pueda pasar y que el pájaro sea atrapado por la telaraña.

—¡VE POR LA TELARAÑA! —Grité.

Estaba demasiado lejos como para que me haya oído, pero confío que tenga la misma idea. Tiene que tenerla, porque el pájaro está pocos centímetros detrás de él.

Vamos Sean, vamos...

Y lo hace. Mis músculos se relajan al ver como el animal se queda atrapado en aquella telaraña, y como Sean sigue intacto. Pero eso no dura mucho.

GORGEOUS - Sean AndersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora