Single Father + Reg

Las almas gemelas no son tan difíciles de encontrar como yo solía pensar

"Nunca olvides que ella es tuya y que tú eres de ella".

—Anne With an e.

Papá nació y creció en Londres; pero mis abuelitos venían de una tierra maravillosa y colorida. La abuela Effie quería y soñaba con una vida diferente para papá y el abuelo, entonces viajaron más y más cada vez. Mi abuela se enamoró de Londres en cuanto pusieron un pie aquí. Construyeron su hogar (es bastante genial), la abuela Effie adoraba pintar, ella hizo todas las decoraciones. ¡Incluso enseño a mi papá a hacerlo cuando creció hasta ser tan alto como yo! El abuelo Monty amaba mucho a la abuela, dice, que a su lado podía escuchar los colores y sentir la música.

Papá creció y se convirtió en el mejor alumno de su escuela. A sus 16 años era el claro ejemplo de todo lo que (no) se debía hacer; conoció a sus otras mitades en su primer año. Papá era el mejor haciendo bromas con mi tío Remus y mi tío Peter, y era el mejor en el equipo de futbol. Y aunque todos sus amigos y compañeros lo adoraban, él los adoraba a ellos aún más, pero era modesto al respecto. Cuando le pregunté a mi padrino Remus por esto, él no dejó de reír.

—¿Cómo se puede ser modesto cuando el mundo te ama? —pregunta Blaise, interrumpiéndolo. Harry hace una pausa en su relato para considerar la pregunta.

—El abuelo Monty dice que la grandeza de un hombre está determinada por sus acciones —dice Harry, acomodando las gafas sobre su nariz con un suave empujón —. Y papá odia presumir.

Harry aclara su garganta suavemente cuando Blaise asiente. Baja la mirada hacia la hoja entre sus manos y continua.

Mientras papá estudiaba y el abuelo se encargaba de cuidar el dinero de las personas, la abuela consiguió un trabajo de enfermera en el colegio de papá, pero en el área exclusiva para las niñas.

La noche de su cumpleaños número dieciséis, papá conoció a mi mamá, Lily. Papá había burlado la seguridad del campus para entrar en la enfermería y hacerle compañía a la abuela en su ronda nocturna. Papá dice, qué cuando vio a mi mamá entrar, la frase de los colores y la música del abuelo Monty cobró sentido. Mamá había asistido a la enfermería debido a una herida con un abrecartas. Papá recuerda, también, qué mamá fue la paciente más problemática que le ha tocado conocer.

—¿Qué haré contigo, Cielo? —pregunta Effie, con diversión, acunando la mejilla de James entre su palma—. No puedes seguir saltando las reglas como si nada, lo sabes. Si el director Riddle te encuentra aquí, nos meterás en un serio problema.

James se burla—. Me ocuparé de eso cuando llegue el momento.

—No es buena idea que sigas buscando problemas con ese hombre, James —insiste Effie, suspirando por lo bajo mientras recoge los documentos sobre su escritorio—. Iré a guardar esto al archivo y después te acompañaré de vuelta a tu lado del campus, ¿puedo confiar en que encontraré este lugar en una pieza cuando regrese?

—Prometo no tocar nada —sonríe James, extendiendo una mano sobre su corazón—. Palabra de Potter.

Effie olfatea con cariño.

—Vuelvo en cinco —promete Effie antes de marcharse.

James se queda solo en la enfermería, únicamente con la compañía de su pensamiento y el silencio en el lugar. Ocupa la silla detrás del escritorio de su madre y sube los pies en la superficie mientras tararea en voz baja la canción del momento de Remus.

—Esa es una muy buena canción, Bowie nunca decepciona.

Y entonces la ve.

La gabardina azul verde llegaba hasta su rodilla sobre el uniforme y la manga izquierda está enrollada en su brazo hacia el codo. Su cabello fuego está atado torpemente sobre su cabeza, unos cuantos mechones caen sobre sus ojos esmeralda, cubriendo las estrellas salpicadas en su piel. Hay sangre goteando de su antebrazo, como la fuga de una vieja cañería, dejando una mancha en sus zapatos y en el piso.