🌷 one shot - first meeting pt2

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Trigger Warning: mención leve de ataque de panico, traumas, no soy una experta en esto. Solo tuve ataques de ansiedad muy leves pero gente cercana me ha aconsejado que hacer con ellos en casos de ataques de panico y funcionaron.

Cabe recalcar que durante dos semanas en los que el de tortuga de orejas rojas estaba recuperandose de sus lesiones, todos los días iba a visitarlo pero lo encontraba "dormido". Estaba muy seguro que no quería verme.

Fue en el septimo día de visita cuando apenas entra él me había lanzado una katana. Tenía la mirada perdida, sus ojos estaban a punto de llorar y su respiración era erratica y parecía que había visto un fantasma.

He de admitir que gracias a mis reflejos de samurai pude esquivar esa katana, si entraba Gen era probable que debería comprarse otro cuerno.

Lentamente me acerqué a él y noté que seguía mirando ese punto fijo, tomé su mano con lentitud y comencé a acariciarla levemente.— ¿Sabes? A veces para meditar pienso que hay una flor de loto. Pero antes de eso comienzo a respirar.—noté como su cuerpo se destensaba un poco al escuchar mi voz.— ¿crees que puedes respirar desconocido espadachin? —pregunté con un tono juguetón y amigable.

Pude sentir un apretón en mi mano, lo tomé como un sí.— Entonces sigueme el paso...—Pude sentir como otro apretón pero más suave era depositado en mi mano.— inhalamos en cuatro...retengo tres...hey, reten el aire, eres mejor que eso, espadachin...eso es. Soltamos en seis tiempos...1, 2, 3, 4...—repetí esa acción dos veces y noté como poco a poco su cuerpo se relajaba.— 5... ¿Sabías que un conejo puede saltar hasta la luna? —

La tortuga me miró extrañado ante su pregunta descolocandolo de su respiración. Lo logré.— ¿y sabías que lo que te dije era mentira? —el frunció el ceño y solté una risita.— Al menos saliste de tu trance. —

Parece ser que eso lo hizo reflexionar un momento. Se quedó pensativo y abrió la boca para hablar— Yo ser Le-O-Nar-Do  Ha-Ma-To —

Ambos empezamos a reír, era obvio que se estaba burlando de mi. En otra situación diría otro comentario pero escuchar su risa hizo que mi corazón se relajara, al menos tuvimos un avance.

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