La danza de las mariposas

Inocencia.

–Lo desconocido, así se se hace llamar –Informó colbert hacia Osmond que rascando su barba pensaba a que se refería aquel pebleyo a bautizarse de esa manera.

–¿Sabes que significa? Colbert. –Pregunto Osmond intrigado por aquel plebeyo.

–No del todo –Dijo Colbert mientras que de sus prendas sacó un antiguo libro y con sus manos las abrió, empezó a leer y Osmond presto atención.

–Alice, es el nombre de una Chica capaz de crear vida, usando el uso de su magia. –

–Se dice que antes de desaparecer creo un ser, incapaz de descansar, creando al ser en el limbo. Nacido del vacío. –

–Aquel ser no era más que un muñeco, destinado a obedecer a su ama. –

–Se dice que el no puede morir, no puede ser derrotado, el prevalecerá.. asta la última estrella –Relataba Colbert hacia Osmond mientras este se imagina el rostro de aquel ser, y solo se le venia a la cabeza el rostro de aquel pelo de palmera.

–¿Eso significa que la cosa que ella creo es Inmortal? –Osmond pregunto a ver si su incisión era acertada.

–No. Aquel ser puede morir, pero revive encontraba de su voluntad para volver a intentar, reencarna desde su propio cadaver. Algo así como el ave fénix –Explicaba Colbert mientras Osmond se ponía más serio a la situación.

–Prosigue leyendo –Dijo Osmon y Colbert solo asintió y siguió leyendo.

–Alice fue bautizada entre su gente como lo Desconocido. –

–El nombre del ser que creo también es desconocido. –

–El pueblo se dice que de que Deconocido infierno Ella ha salido.–

–Después de que su creación haya terminado y darle una misión ella termino con su propia vida frente a su propia creación... –Leyó Colbert sorprendido sobre lo que sus ojos leían y su lengua relataba.

Osmond rascaba su barba con intriga, aquella historia o mito si que le ponía los pelos en punta.

Y Colbert siguió leyendo.

–El ser se dice que de sus cuencas llora. Pero no lágrimas, si no un río negro de su propio dolor de estar maldito. –

–Solo es un muñeco que no sabe que esta siendo utilizado. –

De pronto, Colbert paro de leer, extrañando a Osmond que pregunto el por qué de su pausa.

–No puedo seguir. –Dijo Colbert sorprendido y extrañando a un más a Osmond.

–El resto de las páginas están.. arrancadas –Diji Colbert para después enseñarle a Osmond que efectivamente en el libro faltaban páginas por que se ve que fueron arrancados por la fuerza.

–Al final, nunca supimos que es a lo que se referían, ni el nombre de aquel ser maldito –Expreso Osmond decepcionado.

–Quien sabe, tal vez es lo mejor. Nos estábamos adentrando a algo que desconocemos, algo muy antiguo –Dijo Colbert mientras guardaba el libro.

–Entonces, ese chico que la señorita Valliere invoco.. ¿Es el ser que aquella chica creo? –Pregunto Osmond.

–Quien sabe, solo sabemos que aquella cosa creada a manos manchadas sufre de alguna forma, talvez ese es lo desconocido, su sufrimiento. –

–Un sufrimiento desconocido. –Especuló Colbert pero nada de eso era seguro, todo era tan desconocido que ni ellos podían saberlo.

–Entonces, aquel plebeyo que la Señorita Valliere invoco, ¿significaría que sólo fue una coincidencia?. –Era claro que Luise no sabía ni ella misma lo que había invocado, pero de lo que ella sí sabía, es que el era su guardian.