Capítulo 1

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La Amante

Soy William Albert Ardlay y está es mi historia.

Yo provengo de Escocia, mis padres emigraron a Estados Unidos de Norteamérica, desde muy chico fui educado para tomar las riendas del Clan Ardlay, líderes en negocios de Telecomunicaciones, Hotelería, Salud y Belleza, y en el área de la salud varias compañías farmaceuticas un laboratorio, y diversos hospitales en varias partes del mundo.

Mientras mis padres viajaban juntos por asuntos de negocios un desafortunado accidente terminó quitándoles las vidas, sólo quedando vivos mis hermanas que se encontraban casadas y yo, un joven de escasos 15 años, afortunadamente me quedé a cargo de mi tía abuela, hermana de mi Padre, mis hermanas Janice casada con Vicent Cornwell estaba embarazada de su segundo hijo, Rouse con George Brown eran recién casados, y yo un joven adolescente con dudas existenciales, me encontraba en una enorme Mansión en medio de todo un ir y venir de personalidades de la política, y empresarios, qué venian a darle el pésame a la familia.

Recuerdo ese día como si fuera ayer yo abrumado entre tanta gente, salí del lugar tratando de equilibrar mis sentimientos y encontrar la paz en mi alma y salí sin rumbo fijo, quería salir de ahí, tan lejos como fuera posible, y me dirigí a lo alto de una pequeña colina que colindaba con la Mansión Lakewood, y arriba entre un árbol majestuoso, ví llorar con tanta angustia a una niña rubia, cautelosamente me acerqué a ella tratando de averiguar el por qué de sus lágrimas y ahí supe que no era el único que no tenía a sus padres, ella estaba sola al igual que yo, trate de calmarla y sonrió, le dije que Era mas bonita cusndo reia qye cuando lloraba, hizo que por un instante me olvidará de mi propio dolor; toque una melodía con la gaita, y dijo que parecian caracoles arrastrandose y yo parecia un astronauta.

De pronto escucho las voces de George y de Vicent buscándome y decido alejarme del lugar sabiendo que a esa niña la hize sonreír.

Al bajar de la colina, veo a George muy preocupado, pasan los días y no encuentro por ningún lado mi luckenboth, si supiera mi Tía que lo he extraviado, de seguro me mata.

De ese encuentro ya han pasado varios años, el hilo rojo del destino busca maneras insospechadas de acercarnos a las peesonas qye estan destinadas a hacernos felices.

Cuándo fui al colegio de Escocia a prepararme para asumir el cargo, siempre tuve en mi mente a la pequeña pecosa, cuándo fueron las vacaciones de la universidad, vine a pasar unos dias en Norteamerica y volvi a ver a esa niña, trabajando para mi prima Sara y Raymundo Leegans y sus pequeños demonios, que no se cansaban de hacerle la vida realmente pesada.

Fue a través de esos hechos por lo cuál decidi visitar a un par de amigos que deseaban tener hijos pero que por su edad era imposible y les platique de esa jovencita y de aquel lugar donde ella me dijo que vivia el Hogar de Ponny y fue así que Maria y Martin el director de uno de los Hospitales del Grupp Ardlay la tomo bajo su proteccion dandole un hogar y un apellido su nombre Candice Martin White.

Al saberla protegida y bien cuidada yo tomé mi tiempo para enfocarme en mis estudios viajar y conocer el mundo.

Continuará

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