Capítulo 9

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La Amante

Candy estaba estresada, nerviosa y con un ataque de ansiedad, ella sentía como algo era arrancado de su corazón, una especie de taquicardia y esa sensación de querer morir, sólo le contó a su Madre María White y su padre Jeremy Martín, quienes dijeron que eran sus nervios, y para qué se tranquilizará le dieron un Te de Flor de Azahar, durante el día Sábado todo el séquito de la familia White Martín se dirigieron a un Spa, a realizarse un servicio completo de relajación, depilación, exfoliación, limpieza facial, manicura... Eso sirvió de mucho por qué pudo descansar un poco aunque dentro de si misma seguía teniendo ese presentimiento de qué algo malo iba a pasar.

Al iniciar el dia Domingo a las seis de la mañana Candy tomaba un largo baño de Rosas, vainilla, canela y anís estrellado para impregnar su piel con el delicado aroma, después le ofrecieron el ligero desayuno, cuando llegaron los organizadores del evento, junto a ellos llegaron maquillistas, peinadores, fotógrafos, el vestuarista, que ayudaron a la rubia a lucir sensacional.

.......

Mientras en la mansión de Chicago, Albert se sentía intranquilo esa mañana, así que salió a cabalgar un poco, y a su regresó procedió a arreglarse y partir al salón para checar los últimos detalles, lejos de intuir lo que estaría por ocurrir.

El Domingo a medio día, en un carruaje Blanco con toques de oro hacia su arribó Candy W. Martín y sus padres, quienes la iban acompañando para después ayudarla a bajar del carruaje, Candy tomó al Dr. Martín de su brazo para entrar al salón, dónde se iba a llevar a cabo la ceremonia civil y el enlace por la iglesia Anglicana y el ritual escocés que los convertiría en un solo ser uniendo sus sangre y con su tartan distintivo de su clan enlazarían sus manos.

Cuándo se abrieron las puertas del lugar una orquesta de instrumentos de cuerdas y viento entonaban -"La Marcha Nupcial"- de Mendelssohn, conforme Candy y El Dr. Martín avanzaban por el largo pasillo para llegar al altar, en las pantallas gigantes mostraban un vídeo con imagenes con fotografías de Candy y Albert su relación, sus vivencias juntos, que duraba solo fraccion de un minuto. Cuándo de pronto el vídeo fué interrumpido por un sonido estruendoso como si fuera disco rallado, y aparecieron de prepo las imagenes de Albert en su despedida de soltero, de pronto Albert, al ver las imagenes en las pantallas, corrió hacia su rubia, quién lucía paralizada y no escuchaba nada estaba en pleno estado de shock, las imágenes de Albert con otras mujeres se agolpaban en su mente, cuándo lo tuvo frente a frente sólo le gritó a su Príncipe a su gran amor con lágrimas en los ojos y visiblemente dolida: -¿Por qué Albert?, ¿Por qué lo hiciste?, ¿Por qué a mí?, Yo confiaba en tí... El Patriarca quiso abrazarla, decirle qué todo aquello era mentira, qué no era él aunque su voz y el video lo delataba, p La rubia hechizera, luchaba por quitárselo de encima, entre lágrimas; Albert se hincó ante ella, abrazando sus piernas, para evitar que su Pecosa se marchara; mientras tanto Candy trataba de quitárselo de encima golpeándolo mientras suplicaba: -¡Suéltame!, ¡Déjame ir!, No quiero que te me acerques nunca más, ¡Olvídate de mí!, ¡Olvídate de que existo! Mientras, Stair lo agarro fuerte para que soltará a Candy y la dejara ir, fue en ese momento cuándo Candy se dió la media vuelta y salió corriendo de ese lugar, mientras los invitados de Candy se retiraban.

Albert en un arranque de furia, tiraba todo a su pasó, destrozando todo, les gritó al ckan y les ordeno a todos que se fueran, que ellos habían ganado y los maldijo, mientras llorava a mares, por qué había perdido al amor de su vida, sabía que el había sido el culpsble por confiar en que el clan había aceptado sus deseos, sabía qué era imposible tratar de arreglar la situación, y salió de ahí tomando un taxi y se fue al Pent House de Chicago, no queria volver a ver a nadie y ahí decidió hundirse en el alcohol, su vida, ya no tenía sentido, sin ella.

Tras varios días, pensando que la situación se había calmado y buscando reconciliarse y pedirle perdón decidió buscar a Candy sin obtener respuesta, la familia White Martín habían desaparecido de la faz de la tierra, cómo si jamás hubieran existido.

En esos días, Jorge y Vicent, se dieron a la tarea de investigar los responsables de tales actos, cuándo llegaron al Pent House, el rubio al verlos amenazó con desaparecer del mapa, y destruir a todo el clan, en medio de su borrachera un Anthony Brown, y Neil Reagan entraron a la ducha a bañarlo con agua fría para bajarle la dosis de alcohol, mientras Jorge preparaba Cafe bien cargado, cuándo vió el rostro de Albert demacrado, cansado, ojeroso, sin ilusiones, le mencionaron que todo fue obra de Elroy, Sarah, Eliza, Paty y Stair; y que esperaban orden de él para destruirlos.

Albert sólo les dijo qué él se encargaría de darle su merecido a todos ellos, pero en ese momento quería estar a solas en paz.

Mientras la familia White Martín, llegaban a Corea del Sur, a trabajar en el mejor hospital, con otra identidad decididos a empezar de nuevo.

Mientras Candy entraba a un retiro espiritual en un templo Budista Zen, para tratar de calmar su alma y olvidar a quien todavía amaba con el alma.

Continuará

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