Capítulo 12

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-"La Amante"-

Albert, llamó a Anthony para saber si ya tenía preparado su encargó tal cómo lo había ordenado, su sobrino contestó afirmativamente.

Acto seguido se fue a descansar a su habitación estaba sobre pensando en que sí Eliza estaba embarazada, tenía qué ser cuidadoso con ella, no tanto por la peliroja, si no por el bebé que venía en camino, la culpa no la tenía la criatura en cuestión, no podía descargar su furia contra un nuevo ser que no pedía venir al mundo por la inconsciencia de ambos.

A la mañana siguiente recibió a los trabajadores domésticos y les encargó el desayuno, y fue a la habitación de Eliza y la observó vestida con una pijama, la tomó de la mano y la bajó al comedor,  y le ordenó que desayunará. Al principio la peliroja se negó y quiso  salir corriendo del lugar,  Albert la alcanzó de dos zancadas y la tomó de los cabellos y la llevó a la habitación, ante la mirada de sus trabajadores, nunca lo habusn visto así ,y ordenó qué no le llevarán desayuno ni alimento por ese día.

Ya estando en la habitación el rubio le habló en tono amenazante: -Eliza a mi me vale si comes o no, si se muere tú hijo o no, eso me facilitaría las cosas enormemente, pero mientras estés aquí tendrás qué obedecerme, te querías  casar conmigo, ahora mastica y traga, ¡Pues ya está! Estamos casados, tú  triunfaste, sólo cumplimos un año y firmamos el divorcio, y cómo supongo que no revisaste lo que firmaste, te lo diré yo, tú me entregaste todas las empresas de tu familia, ahora nos queda aguantar... Si te escapas, te juro que te encontraré y será peor tu calvario.

Después de esa plática la encerró con doble llave y salió de la cabaña.

Mientras iba en camino al consorcio de los Ardlays, a enfrentarse a una junta dónde daría la gran noticia a los Reagans.

Al llegar a su oficina, ajeno a todo lo que sucedería, llegaba Alistair tan ancho, tan orgulloso de si mismo y tan soberbio, sonriendo y cínicamente y  habló con el Patriarca
-Hola Albert, ¿cómo te fue ayer?, seguro te la pasaste espectacular con tú hermosa esposa.

El rubio sonrió y contesto que sí, que la había pasado muy bien, y vió como al entrar la secretaria con una soda, el joven le propinó una nalgada delante del rubio, que lo miraba con asco y fastidio; mencionó qué en la junta les daría una sorpresa a todos

Alistair aprovechó para pedir su mesada, y el rubio le contestó:  ¡Lo siento Stair!, ya no te daré dinero, ¿Quieres dinero?, entonces tendrás que trabajar, como todos lo hacemos, yo no soy la madre Teresa de Calcuta, ahora tendrás que rascarte con tus propias uñas.

Stair molesto mencionó, las empresas que manejas y que son partes del clan forma también parte de la herencia de mis abuelos, tu hermana es mí madre y yo exijo lo qué me corresponde.

-¡Ah!, eso era antes Stair, hay que ser hijo de la gran 7, para venir a reclamar, no creas qué no sé que tú me drogaste con jumbina y la colocaste en la copa de vino, junto con una pastilla de amapola en la segunda bebida que me ofreciste cuando yo ya me iba, por eso perdí completamente el juicio... Pero la culpa no la tienes tú, la tengo yo por confiar en tí, cómo comprenderás mi molestia no puedo seguir cómo si no pasará nada,  cuando salgas, mi gente te estará esperando para llevarte a un lugar exclusivo dónde tú aprenderás a trabajar a rayo de sol,  y dejaras de pavear y hacer travesuras, yo hablé con tu madre y no te quiero aquí, te irás a Haití una temporada a trabajar en el campo, tiempo indefinido ¡Hasta nunca!.

Stair se encontraba sentado frente al escritorio de Albert, totalmente pálido, con los puños cerrados, y el rubio tocó un botón y 4 enormes guardias entraron por el escoltándolo  y su madre, al verlo salir lo miró y le dijo: -¡Lo siento!- y le entregó visa y pasaporte a un guardia.

La verdad prefería Janice, ese castigo a qué su hijo pasará la carcel por violación de 5 chicas.

Mientras el Clan Ardlays y el consejo estaba reunido en la sala de juntas, inquietos esperando al Patriarca, que después de 5 minutos entraba al lugar con su rostro totalmente transformado, lleno de furia.

Continuará

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